La defensa del dirigente opositor venezolano Leopoldo López acudirá a organismos internacionales para intentar revertir la sentencia de casi 14 años de cárcel que fue ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) después de que los abogados interpusieran un recurso de casación.
La noticia de que el recurso fue desestimado por el TSJ fue recibida por los abogados del opositor, líder del partido Voluntad Popular, con la determinación de que ahora se tocarán puertas en los organismos internacionales que puedan interferir para que se produzca la libertad de López.
“Se declara inadmisible el recurso de casación, ya tenemos la posibilidad de intentar acciones internacionales”, dijo a Efe el abogado principal del dirigente, Juan Carlos Gutiérrez, que explicó que con esta decisión del Supremo “el caso de López queda cerrado” en Venezuela.
La esposa del opositor, Lilian Tintori, cumple ya los casi tres años que el dirigente ha estado preso llevando la denuncia a escenarios mundiales por lo que considera una injusticia contra López, calificado por el antichavismo como un “preso político”.
Tintori arribó a Venezuela después de viajar a Washington, donde sostuvo un encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump, quien le manifestó su apoyo, a juzgar por un mensaje que el mismo mandatario difundió el miércoles en Twitter a favor de la liberación de López, un escrito que acompañó de una foto junto a la esposa del opositor.
El Gobierno venezolano rechazó este miércoles lo que consideró una intromisión de Trump luego de que este pidiera liberar “inmediatamente” a López.
A su regreso a Venezuela, desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas, Tintori dijo que “cualquier sentencia es nula de toda nulidad” pues, aseguró, “en Venezuela no hay justicia (…) hay impunidad” y “todos los saben”.
“Cada paso que den los jueces, y los que condenen, y que hagan sentencias falsas, ellos sí van a ser señalados para toda su vida, porque son crímenes de lesa humanidad”, dijo.
Durante el encuentro de Tintori con Trump, en el que también estuvieron presentes la primera dama de EE.UU., Melania Trump, el vicepresidente Mike Pence y el senador republicano Marco Rubio, la opositora dijo sentir el apoyo de los políticos estadounidenses hacia los venezolanos.
“Desde que entré a la Casa Blanca sentí que la prioridad de la política internacional, la política exterior de la Casa Blanca es nuestro país (…) saben que hay hambre, que no hay comida, que no hay medicinas (…) todo eso lo saben a detalle”, narró este jueves.
Agregó que al finalizar la reunión le pidió al jefe de Estado estadounidense pensar en Venezuela, a lo que, según Tintori, Trump le respondió: “Estoy con el pueblo de Venezuela” y le aseguró que no solamente esto es así en Estados Unidos sino en “toda la región”.
La esposa del líder opositor también dijo hoy que en este viaje a Washington sostuvo una conversación con el subsecretario de Estado de EE.UU. para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, quien, según ella, le dijo que el diálogo en Venezuela “fracasó” porque “el régimen no cumplió y el régimen está involucrado en corrupción”.
Mientras, durante un acto con jóvenes militantes del chavismo, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, llamó hoy “bandido” y “protector de delincuentes y asesinos” al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, durante un comentario que hizo sobre la importancia de impulsar la “revolución de la independencia cultural”.
Y aunque aseguró que mencionó a Rajoy solo porque “se le ocurrió” ponerlo como “ejemplo” de persona a la que no se le puede permitir llevar adelante esa revolución, el comentario fue hecho horas después de que el jefe de Gobierno español manifestara su respaldo a López.
Rajoy pidió este jueves a través de su cuenta en Twitter “justicia, derechos humanos y libertad para los presos políticos venezolanos” y comentó que ya se cumplen tres años del encarcelamiento de Leopoldo López.
“Pedimos justicia, DDHH (derechos humanos) y libertad para los presos políticos venezolanos”, dijo Rajoy en su escrito.
López fue apresado el 18 de febrero de 2014 y trasladado a la cárcel militar de Ramo Verde, ubicada a las afueras de Caracas, donde cumple desde entonces su condena tras ser declarado culpable de los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio.
El opositor fue acusado de pronunciar discursos que promovieron la violencia durante una marcha antigubernamental el 12 de febrero de 2014, día en el que murieron tres personas, muertes por las que fueron señalados funcionarios policiales. EFE