A pocas horas de conmemorarse el día de la juventud y de cumplirse 3 años del inicio de las protestas de 2014, que dejaron como saldo la muerte de tres personas solo en Caracas a causa de la represión brutal del Gobierno de Nicolás Maduro, un grupo de vecinos del norte de Caracas, estudiantes y las madres de las víctimas se apostaron en la esquina Tracabordo de Candelaria donde está ubicado un altar en honor a los asesinados. Los ciudadanos expresaron su deseo de justicia, paz y democracia, pero al final del evento colectivos asociados al PSUV agredieron la manifestación y lanzaron café hirviendo en el rostro al dirigente Carlos Rojas.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, señaló que en Venezuela se vivirá uno de los días de la juventud más tristes en la historia, donde el hambre y la violencia sea política o por el hampa son el lugar común en el país. “Aquí los jóvenes con el Gobierno de Nicolás Maduro estamos teniendo dos destinos triste destino, una tumba víctimas de la inseguridad o la represión de un Gobierno fascista, y si no el otro camino es escapar de Venezuela como miles de jóvenes lo hacen día tras día por Maiquetía”, exclamó.
Rojas explicó que a tres años de las protestas iniciadas el 12 de febrero de 2014, los asesinatos de Bassil Da Costa, Juan Montoya y Alejandro Márquez siguen sin esclarecerse, recordando que los culpables intelectuales de ordenar esta represión fueron premiados con cargos en el Alto Gobierno. “Maduro y sus acólitos tienen las manos llenas de sangre por ordenar esta brutal represión, siendo estos delitos de lesa humanidad. Destacando que son responsables por omisión también de la inseguridad desatada que quita la vida a millones de jóvenes como fue hace el caso del asesinato de mi hermano del alma y líder estudiantil Conan Quintana”.
El miembro de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, relató que en medio de la protesta en la que pintaron la esquina y retocaron las imágenes de Bassil Da Costa y Conan Quintana, un grupo de colectivos identificados con el PSUV comenzaron a amenazar a los vecinos que pacíficamente rezaban y prendían velas. “Cuando me encontraba dando un discurso para cerrar la manifestación, uno de los colectivos me lanzo café hirviendo el rostro y amenazaba con que iba a sacar su arma de fuego, Estos grupos son ordenados por Jorge Rodríguez para impedir la protestas en Libertador, pero no lograran callar la voz de los caraqueños”, aseguró.
Por su parte Jorge Luis Camperos, dirigente estudiantil de la UPEL, expresó que Nicolás Maduro está matando las esperanzas de la juventud venezolana, ya sea con una inseguridad desatada donde se puede perder la vida en cualquier esquina u obligados a que vean como una opción irse del país. “Por eso como estudiantes seguiremos en la calle, porque nosotros somos hijos de los sectores populares, que vivimos y sentimos el hambre de nuestro pueblo”.
Madres de las victimas aun claman justicia
Janet Frías, madre de Bassil Da Costa, declaró que a tres años de los sucesos del 12F su hijo se ha convertido en un ángel que guía a Venezuela a recuperar el camino de la libertad, ya que ahora ella es la madre de miles de jóvenes que salen a la calle por un país mejor. “La justicia terrenal llegará pronto porque ya en el cielo Jesús y Bassil no está iluminado”,
Judith Quintana, madre de Conan Quintana, exigió a la Fiscalía que se haga justicia en el caso de su hijo, ya que llevan meses esperando que los criminales que asesinaron al dirigente estudiantil sean presentando ante los tribunales. “No descansare hasta hacer justicia, esa es mi meta en esta vida y luchare hasta mi último aliento”, sentenció.
