El Gobierno de Bolivia inauguró el jueves un museo dedicado a las luchas indígenas y al actual presidente Evo Morales, que requirió una inversión de cerca de 7 millones de dólares y está en la ciudad de Orinoca, donde nació el mandatario.
Reuters
La construcción del Museo de la Revolución Democrática y Cultural fue decretada por el mismo Morales a mediados del 2006, a meses de asumir su primer mandado frente al Gobierno boliviano.
El edificio, en el desierto altiplánico y cuya apertura se realizó en medio de rituales y danzas regionales, expone desde regalos oficiales a Morales hasta piezas arqueológicas e históricas.
“Desde la tierra que me vio nacer, este pueblo que me ha criado, este pueblo que me ha cuidado, (quiero) decir muchas gracias, seguiremos trabajando”, dijo un emocionado, Morales durante la apertura en Orinoca a unos 400 kilómetros al sur de la capital La Paz.
Además de espacios dedicados al periodo colonial, precolonial y a las luchas de los movimientos indígenas, el museo revisará la vida y el gobierno de Morales.
El uso de recursos para el museo -que según la ministra de Culturas, Wilma Alanoca, “es el más moderno y el más grande de América Latina”- generó críticas de la oposición en momentos en que el país atraviesa por una dura sequía.
El Gobierno boliviano declaró emergencia nacional por falta de agua y Morales dijo que hacía falta planificar importantes inversiones en obras para garantizar el abastecimiento.