A los municipios Sucre y Zamora del estado Aragua, le cayeron las siete plagas de la revolución, y es que de ser dos entidades pujantes y emprendedoras, hoy están sumidas en un total y lamentable abandono en todos los sentidos, y es que las joyitas que les tocaron como alcaldes y que no llegaron a esos cargos públicos por méritos sociales ni políticos, sino que son suerte de la dedocracia de un líder que negándose a los designios de la naturaleza, quiso dejar su huella en cada entidad, pero éstos se han derrumbado solitos porque son ídolos de barro producto de una adversidad.
En el tema de la vialidad, los que vivimos en estos municipios y quienes transitan por estas vías, sufren la calamidad de tener que pasar horas en colas, debido a los huecos, crateres, falta de señalización y un sinfin de problemas que se convierten en una guillotina para los aragüeños y faráneos. No obstante, en la noche y cuando llueve la crisis vial se torna peor, porque la falta de alumbrado público impide ver las piscinas que se forman en todas las vías a lo largo y ancho de estos sectores, especialmente en la zona industrial de Corinsa, y muchos han sido los accidentes con lesionados de consideración y muchos los trenes delanteros de los vehículos que se han quedado en el sitio.
Pues bien y ante realidad, la respuesta gubernamental y municipal, son promesas y terapias de paños calientes que en nada mejoran la situación. Los burócratas que tenemos como alcaldes de Sucre y Zamora, utilizan sus influencias en los medios de comunicación regionales para anunciar programas de recuperación de las vías, que incluyen asfaltado, señalización y otra serie de bondades, y como buenos revolucionarios, colocan la primera piedra y luego se olvidan de lo prometido y que la gente se las arregle como pueda.
La Encrucijada y otras vías, son realmente peligrosas y riesgosas para quienes tienen que transitar a diario por las mismas, bien sea para ir a sus puestos de trabajo, a sus sitios de estudios, a hacer diligencias y hasta para ir a la ciudad de Caracas, debido a que los huecos, zanjas, falta de alumbrado sorprenden y es cuesta arriba poder conducir en paz por estas zonas.
La exigencia de los vecinos de Sucre y Zamora a los alcaldes mediáticos del PSUV, es darle la importancia que tiene para cualquier comunidad su vialidad. Es hora de que hable menos y hagan más, porque el progreso no se construye desde la flojera y la politiquería, sino desde el trabajo y el esfuerzo sincero por salir adelante.
Claro pero estos petitorios les entran por un oido y les sale por el otro, aunado a esto la incapacidad que han tenido desde el año 2013 cuando fueron electos vuelvo y repito, no porque sean dirigentes políticos y sociales, sino porque la suerte de la desgracia les tocó. Los aragüeños sabemos que no van a hacer nada por Sucre y Zamora, porque son indiferentes, indolentes e incapaces para atender nuestras necesidades.
Clever Lara
Secretario de Organización
Acción Democrática Aragua
@cleverlaraad