La nueva propuesta auspiciada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para reactivar el diálogo entre el Gobierno de Venezuela y la oposición busca “que las partes se reconozcan entre sí”, lo que puede ayudar a lanzar las conversaciones, dijo hoy a Efe el secretario del bloque, Ernesto Samper.
El objetivo es “que el Gobierno ayude a que la Asamblea recupere sus plenas competencias como tal y que la oposición reconozca la legitimidad que representa el presidente” como jefe del poder ejecutivo, explicó.
Según el secretario del bloque suramericano, esos principios pueden “cimentar las bases para el relanzamiento del diálogo, que ya tiene propuestas concretas en la parte social y económica”, así como en aspectos relativos a la liberación de “detenidos”, comentó.
Con el auspicio de la Unasur, los expresidentes de República Dominicana, Leonel Fernández; y Panamá, Martin Torrijos (Panamá); el exjefe del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero; junto al nuncio en Venezuela, Aldo Giordano; presentaron la pasada semana un nuevo plan, orientado a relanzar el diálogo, que está siendo revisado por el Gobierno y la oposición.
Samper señaló que se incluye una propuesta para que se defina una agenda electoral y para que se establezca un mecanismo de seguimiento que asegure el cumplimiento de acuerdos.
Sobre el rechazo que ha manifestado a este plan el partido Acción Democrática del diputado opositor y expresidente del Parlamento Henry Ramos Allup, Samper consideró conveniente que los interlocutores manifiesten “de manera formal” sus observaciones al documento “y trabajar sobre ellas”.
“En Venezuela lo único cierto es lo que ya pasó”, indicó el también expresidente de Colombia, quien precisó que la oposición venezolana, al estar formada “por una constelación de grupos y de partidos no tiene necesariamente una posición unificada”.
Por esa razón, agregó, “siempre trabajamos sobre la base de una expresión colectiva de la voluntad de los grupos representados” en la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD).EFE