Ver familias enteras buscando alimentos en los container de basura o en las esquinas donde se acumulan bolsas con desechos de comida, es un escenario que se repite en toda Venezuela. Para Luis Pedro España, sociólogo y director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Ucab, “en la mañana hay una batalla por la basura en todas las ciudades del país”, reseña La Verdad.
Las cifras hablan de que el ocho por ciento de los venezolanos come alimentos desechados por otras personas. Para el experto, este número es “escandaloso” y muestra el deterioro social que se agravó en los últimos tres años. “Una de las cosas más asombrosas es que llevamos tres años seguidos de recesión y vamos para un cuarto año que será el 2017 con toda seguridad. Lo que sorprende a todos los venezolanos es que ya llega al nivel de negligencia del Gobierno, porque no hace nada diferente por mejorar esta situación”.
“Las decisiones políticas hacen a los venezolanos más pobres”, sentenció el especialista, quien desglosó en 80 por ciento la pobreza de ingreso y la pobreza estructural en 35 por ciento. “Hay cinco millones de venezolanos que tienen aún la manera de mantenerse por encima de la línea de la pobreza, pero todos nos hemos empobrecido y eso seguirá aumentando”.
Pobreza extrema
En el caso de la pobreza extrema, España señaló que el Gobierno muestra una actitud “absolutamente insensible y no hace nada para resolver el problema”. En este sentido, basado en sus estudios recientes: “El hambre y la pobreza es un problema político, ya no es un problema social o económico, sino esencialmente político y eso significa que hasta que no cambie el Gobierno, no van a cambiar las políticas y tampoco la situación”.
La pobreza extrema se ubica en el último mes en 20 por ciento. Ya no solo mueren niños o ancianos por causas relacionadas con la alimentación, sino que las muertes son una causa directa de la desnutrición. “Eso debería mover la sensibilidad de cualquier gobierno que diga que está a favor del pueblo, pero es absoluta indolencia. Mientras las políticas públicas se sigan manejando así, vamos a seguir comiendo de la basura por tener hambre”.