Las autoridades de Nueva Zelanda cancelaron hoy la alerta de tsunami tras el terremoto de 7,8 grados registrado hacia la medianoche del domingo, que causó dos muertos y numerosos daños materiales.
“Según los datos disponibles, la amenaza de tsunami ha pasado ahora. Pero las costas pueden aún experimentar corrientes fuertes e inusuales y fluctuaciones del nivel del mar durante horas”, indicó el servicio de Defensa Civil en su página de Facebook.
El hipocentro del seísmo de 7,8 grados se localizó a 23 kilómetros de profundidad y 53 kilómetros al noreste de Amberley, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo.
La alerta se produjo poco después del seísmo y las autoridades informaron de que tsunamis de escaso tamaño afectaron a la Isla Sur neozelandesa, donde golpeó el terremoto, seguido de varias réplicas.
Una persona murió debido a un ataque al corazón y un hombre pereció bajo los escombros tras derruirse una vivienda en la localidad de Kaikoura, una de las zonas más afectadas.
Además se han registrado daños en edificios y carreteras en la región de Canterbury (Isla Sur), y la ciudad de Wellington, al sur de la Isla Norte, según la cadena TVNZ.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.
El 22 de febrero de 2011 al menos 185 personas murieron en un seísmo de 6,3 grados que sacudió la ciudad neozelandesa de Christchurch, en la Isla Sur, y causó daños en 30.000 edificios. EFE