La poca distribución de combustible en las 108 estaciones ubicadas en la región aragüeña, ha generado un colapso producto de la escasez, porque vehículos particulares, de carga, de transporte público, ambulancias y motos, se han visto afectados por la falta de gasolina, lo que sin lugar a dudas crea mucho malestar en los ciudadanos, porque lejos de mejorar, vamos para atrás como el alcatraz, porque no se justifica que en un país eminentemente petrolero, sus ciudadanos tengan que pasar por esta agonía, por el mal manejo que han hecho con la estatal petrolera y con la corrupción reinante en este sector que ha acabado con todo a su paso.
El venezolano no puede entender esta calamidad, y lo peor es que el gobierno se hace el desentendido y no da una respuesta a la colectividad, y peor aún, no resuelven esta grave problemática que estamos viviendo en la región centro occidental del país.
No obstante, expertos en la materia señalan que la escasez de divisas y la falta de mantenimiento en la industria petrolera ha causado que en los últimos días los venezolanos deban realizar largas colas para abastecer de gasolina sus vehículos, y han denunciado que el Gobierno Nacional ha administrado el déficit de combustible para que en estados como Zulia, Miranda y el Distrito Capital no se perciba la crisis energética, pero al resto de las entidades nos han dejado entendiéndonos y tratándonos como ciudadanos de tercera categoría, y esto es inadmisible desde todo punto de vista.
En materia operativa se dice que la situación de Petróleos de Venezuela (PDVSA), es muy compleja porque no cuentan con las divisas requeridas para pagar el traslado en los banqueros y no han aplicado el mantenimiento necesario en cada una de las plantas. Pues bien, las refinerías en nuestro país gracias a la revolución están trabajando a 35% de su capacidad instalada, y por eso se explica los problemas de escasez en el país.
Aunado a esta realidad las refinerías venezolanas no están produciendo para abastecer el mercado nacional y se está importando para complementar el déficit. Aunado a esto, las paralizaciones temporales en las plantas catalíticas de Azuay, El Palito y Cardón, han acentuado la falta de combustibles, entre ellos gasolina, gasoil y gas doméstico. Es decir, claridad para la calle y oscuridad para la casa.
Los aragüeños exigimos la regularización del servicio de combustible en la entidad, porque pareciera que somos huérfanos, porque tanto el gobierno regional así como los gobiernos municipales del oficialismo, se dedican a amedrentar, a perseguir y a violentar a la gente, pero a la hora de dar la cara y luchar por nuestros intereses comunes, son indiferentes antes las necesidades de la gente, y actúan de manera cómplice por acción u omisión.
Clever Lara
Secretario de Organización
Acción Democrática Aragua
@cleverlaraad