Los controles para detectar el cáncer de cuello uterino podrían ser menos frecuentes y comenzar a realizarse más tarde en mujeres vacunadas contra el virus del papiloma humano (VPH), que provoca la mayoría de tumores malignos, de acuerdo con un grupo de científicos.
AFP
Según un estudio publicado este lunes en el Journal of the National Cancer Institute (JNCI), las mujeres inmunizadas podrían someterse a pruebas entre cada cinco y diez años, en lugar de cada tres como ocurre actualmente.
Los autores de la investigación, pertenecientes a la facultad de Salud Pública de la Universidad estadounidense de Harvard, señalan que este grupo de mujeres tiene mucho menos riesgo de desarrollar un cáncer de útero.
“Hemos constatado que el hecho de llevar a cabo un diagnóstico intensivo cada tres años en mujeres vacunadas implica un gasto excesivo y efectos nefastos para la salud”, explicó el doctor Jane Kim en la publicación.
Desde 2012, las principales organizaciones sanitarias de Estados Unidos recomiendan hacer pruebas para detectar posibles cánceres uterinos cada tres años a partir de los 21 años mediante un frotis vaginal, que permite localizar células anormales.
Otra posibilidad que plantea el estudio es combinar el frotis con una prueba del papiloma humano cada cinco años a partir de los 30 años.
Pero las recomendaciones actuales del gobierno estadounidenses no tienen en cuenta a las mujeres que han sido vacunadas contra el VPH, destacan los científicos.
Por ello, el estudio examina los beneficios para la salud y la economía de los tres tipos de vacunas usadas hoy en día, dos de las cuales desde 2006. El objetivo era identificar la estrategia de diagnóstico que ofrezca las mayores ventajas en cuanto a salud y costos.
Los investigadores determinaron que las mujeres que presentan el menor riesgo de cáncer uterino fueron inmunizadas con la nueva vacuna Gardasil 9, que las protege contra siete tipos de virus responsables de casi el 90% de los cánceres de cuello del útero.
Para ellas, basta con hacerse una prueba cada diez años a partir de los 30 o 35 años, aseguran.
Pero las que recibieron versiones más viejas , como las PVH-2 y la PVH-4 –que solo protegen contra el 70% de los papilomas humanos responsables de este tipo de cáncer– deben someterse a pruebas cada cinco años a partir de los 25 o 30 años.
Los científicos constataron asimismo que los controles para detectar los VPH son igual de eficaces que el frotis porque son extremadamente sensibles.
Cerca de 12.000 estadounidenses fueron diagnosticadas con cáncer uterino en 2013 y más de 4.000 fallecieron como consecuencia de este tumor, según los Centros estadounidenses de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).