El gobierno holandés prevé elaborar una nueva ley que permitiría a la gente que considera su vida “completa” obtener ayuda para morir “de manera digna”, un anuncio festejado por la principal organización defensora del derecho de morir, pero criticada por algunos legisladores de oposición y un grupo defensor de los ancianos.
En 2002 se aprobó una ley de eutanasia para personas que padecen sufrimientos insoportables, siendo Holanda uno de los pocos países del mundo que la permiten.
El gobierno anunció el miércoles por la noche que quiere ayudar a las personas que no padecen un problema médico en concreto pero está sufriendo y quiere morir porque considera que su vida ha llegado a término.
El anuncio causó sorpresa, ya que una comisión independiente resolvió meses atrás que la ley de eutanasia vigente no requería enmiendas. La comisión sostuvo que la cantidad de gente que quiere poner fin a su vida pero no cumple los requisitos vigentes probablemente es muy pequeña.
El plan, que probablemente tomará meses de discusiones antes de ir a votación en el Parlamento bicameral, provocó reacciones diversas. Sus detractores expresaron temor de que presione a los ancianos para poner fin a sus vidas, en tanto los partidarios dijeron que daría a esas personas el derecho de decidir cuándo pondrían fin a sus vidas.
Gert-Jan Segers, del partido ChristenUnie, calificó el plan de “aterrador” porque “pone en peligro el cuidado y la seguridad de los ancianos”.
Manon Vanderkaa, directora de dos organizaciones de ancianos cristianos, dijo que la propuesta era “innecesaria e indeseable. Ayudar a morir, por bien regulado que sea, es la respuesta equivocada a un problema mucho más profundo” para ancianos vulnerables y solitarios.
Pero el director de la Sociedad Holandesa por el Fin Voluntario de la Vida, Robert Schurink, dijo que la ley crea un marco regulatorio para las personas que desean poner fin a su vida.
“Esta ley reconoce que existe un problema con el funcionamiento de la ley de eutanasia vigente en casos de vidas que han llegado a término. Reconoce que puede haber sufrimiento existencial”, dijo Schurink en entrevista telefónica. AP