Aunque en Francia una aldea de irreductibles galos resistía una y otra vez a los intentos de conquista de los romanos, estos no tuvieron ningún problema en conquistar la Península Ibérica, a la que bautizaron como Hispania. Aunque desde entonces ha llovido mucho y han pasado varias civilizaciones más por la península, todavía podemos hacer un interesante recorrido por el legado que nos dejaron en varias ciudad, por la Hispania del siglo XXI. TermometroTurístico.es
Itálica. Itálica fue la primera ciudad romana que se fundó fuera de lo que hoy conocemos como Italia. El lugar elegido fue el actual municipio de Santiponce, a 7 kilómetros de la capital andaluza; y en ella nacieron los emperadores Trajano y Adriano (es probable que Teodosio también naciese allí). Trajano tiene un templo en su honor, el Traianeu, y Adriano mandó construir el teatro. No nos podemos perder las termas romanas, las murallas ni el anfiteatro, que con un aforo para 25.000 personas era de los más grandes del Imperio Romano.
Baelo Claudia. En Baelo Claudia, una ciudad romana situada en la pedanía tarifeña de Bolonia (a unos 22 km. de Tarifa) se juntan en legado romano con la naturaleza, ya que está inmersa en el Parque Nacional del Estrecho. Era un lugar clave para el comercio entre la Península Ibérica y el norte de África, pero si nos centramos en su yacimiento arqueológico lo más importante es la basílica de justicia, presidida en su día por una estatua colosal de Trajano. También había cuatro templos, uno de ellos dedicado a Isis, que junto a los templos a Júpiter, Juno y Minerva solo encontramos en Sbeitla (Túnez).
Carthago Nova. En el año 227 a.C. se fundaba la ciudad de Carthago Nova, la Cartagena de hoy en día. Sin lugar a dudas el teatro romano es su monomento más conocido, aunque su descubrimiento se produjo de forma accidental en 1988. En 2008 abrió sus puertas el Museo del Teatro Romano. Durante años, Cartagena fue escenario de las Guerras Púnicas, y el año de su fundación también se levantaron las únicas murallas púnicas que quedan en Europa.
Valeria. En la pequeña localidad conquense de Las Valeras, que con dificultad supera los 1.500 habitantes, se fundó la ciudad romana de Valeria en el siglo I a.C. Sin lugar a dudas, el foro es el gran atractivo de este yacimiento arqueológico, ya que está considerado como uno de los foros más completos de la Meseta.
Augusta Emerita. En Extremadura encontramos una gran cantidad de restos romanos, pero Mérida es la que presenta un legado más atractivo como corresponde a una de las ciudades más importantes de Hispania. De hecho, la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad su conjunto arqueológico en 1993. Entre los imprescindibles romanos de la capital extremeña están un teatro con capacidad para 3.000 personas que data del año 15 a.C., los acueductos de los Milagros o de Rabo de Buey-San Lázaro, el Templo de Diana, el Arco de Trajano o los puentes sobre los ríos Guadiana y Albarregas.
Segovia. La ciudad actual comparte nombre con la romana, y si es conocida por algo es por el espectacular Acueducto de Segovia, que junto al centro histórico de la ciudad también fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985. El Acueducto segoviano está considerado como la obra de ingeniería civil romana más importante de toda España. Sus dimensiones hablan por si solas: 818 metros de longitud, 29 metros de altura en su parte más alta y 166 arcos repartidos en dos niveles.
Clunia Sulpicia. En la provincia de Burgos nos encontramos con la colonia romana Clunia Sulpicia. Entre los restos más destacados está el teatro que ordenó construir Tiberio, emperador romano entre el 14 a.C. y el 37 d.C, y el foro, epicentro de la vida comercial y política de las ciudades romanas. También han llegado hasta nuestros días los restos de una basílica y tres casas domus, la casa romana.
Asturica Augusta. Nuestra última parada en tierras castellanoleonesas es la antigua ciudad romana de Asturica Augusta, que ha evolucionado hasta convertirse en la actual Astorga, a medio camino entre León y Ponferrada. En la Ergástula se ha instalado el Museo Romano; y se conservan las termas mayores y las menores, la red de alcantarillado -todavía se utiliza-, el foro, la famosa domus del mosaico y el oso o las murallas con un foso que recuerda el origen de Astorga como campamento militar a finales del siglo I a.C.
Tarraco. La actual Tarragona tiene sus orígenes en Tarraco, una de las urbes romanas más destacadas en la península. Nos ofrece un interesante conjunto arqueológico que desde el año 2000 es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, compuesto por un circo, un foro y el teatro. A ellos se suman la muralla de la ciudad, el Puente del Diablo o Acueducto de les Ferreres y el increíble mosaico de peces de La Pineda.
Más información: Europa Press