La Justicia española condenó hoy a cuatro años de prisión a Miguel Ángel Flores, principal acusado y promotor de una fiesta de Halloween en Madrid, donde murieron cinco jóvenes durante una avalancha ocurrida la madrugada del 1 de noviembre de 2012. EFE
El tribunal también condenó a tres años de cárcel al coordinador de proyectos del departamento de operaciones de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madridec), Francisco del Amo, y al director general de la promotora del evento Diviertt, Santiago Rojo.
Asimismo impuso dos años, seis meses y un día de prisión para el jefe de personal y número 3 de Diviertt, Miguel Ángel Morcillo, y para el socio mayoritario de la empresa de seguridad privada Kontrol 34, Carlos Manzanares.
Sin embargo, absolvió a los responsables del equipo médico que contrataron para la macrofiesta, Simón Viñals y su hijo Carlos, así como al exjefe de la Policía Municipal de Madrid, Emilio Monteagudo, que también estaban procesos por el suceso.
La tragedia, que causó un gran impacto en la opinión pública española, se produjo en el recinto conocido como Madrid Arena, pabellón explotado por una empresa municipal, en el que se produjo un exceso de aforo.
La Audiencia Provincial de Madrid condenó a Flores por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y 29 delitos de lesiones por imprudencia grave como “máximo responsable” de los hechos.
El tribunal destaca que una de las consecuencias de la avalancha mortal fue la “conducta gravemente imprudente de Miguel Ángel Flores”, al que achaca que “actuó intentando conseguir en todo momento el máximo beneficio económico”.
Además, los magistrados consideran probado que la muerte de las cinco jóvenes se produjo por un exceso de aforo, que han cifrado en 16.600 personas, así como por el cierre de los accesos al lugar y las escaleras, y otros aspectos de organización.
Tras la tragedia dimitieron cuatro altos cargos del Ayuntamiento de Madrid, entre ellos, el entonces vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva.