Por segundo año consecutivo, el Gobierno y la directiva de la Policía Nacional Bolivariana intentan, con un cambio de jefaturas, ocultar la corrupción, los abusos policiales y desvincular a sus funcionarios de delitos.
En julio de 2015, anunciaron una intervención abierta, trasladaron a 100 oficiales a otros estados y removieron a siete jefes.
Ayer, el Ministerio de Interior Justicia y Paz envió a Zulia a Alex Figueroa Rodríguez, inspector general del cuerpo de seguridad, a indagar sobre la participación siete oficiales en el asesinato de Yeisi Carolina Peña Mamber (43), supervisora jefe de Polimaracaibo, y la vinculación de otros 70 en hechos delictivos, reseñó laverdad.com
“¿Intervención? No hay, solo son procesos de rutinas. Todo enmarcado en los cambios anunciados por el presidente Nicolás Maduro”, comentó un funcionario a La Verdad. “Aquí estamos trabajando con normalidad”.
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