El primer mandatario nacional, Nicolás Maduro además de sus amenazas contra quienes considera, “propagan odio” hizo énfasis este domingo en la frase ofensiva que lanzó el pasado 1° de septiembre contra el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup cuando se le acabó el argumento ante la multitudinaria respuesta del pueblo que clama revocatorio.
“Algunos dicen pobrecito ese viejito pero bien ´coño e madre´ que es ese viejito”, fue lo que dijo durante su intervención en la concentración del chavismo.
Ante ello, este domingo Maduro no se disculpó ante las ofensas contra el cabecilla del poder legislativo sino que, por contrario, manifestó no sentirse arrepentido de haber insultado a este porque “le salió del alma”.
“Ah ¿que yo dije una cosa en la plaza Bolívar (Caracas)? ¡Bueno! Se me salió del alma vale. Pero no fue expresión de odio, solamente expresión de protesta”, sostuvo en un intento de justificar lo que considera un delito y cosa por la que en menor magnitud, minutos antes usaba para señalar a líderes opositores.
