Cinco años después se repite un caso similar en Santa Elena de Uairén, municipio Gran Sabana. Fue en junio del 2011 cuando los habitantes del sector intentaron quemar la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación de Santa Elena de Uairén, publica Correo del Caroní.
En esa oportunidad protestaron a las afueras de la sede por la detención de Jorge Luis Sandoval, vocero comunitario acusado de irrespetar a los funcionarios policiales y que, según la colectividad, fue golpeado. Tal fue la insistencia de los protestantes que terminaron expulsando a la Policía científica.
Hace cinco años trascendió que la inquina contra el Cicpc también se alimentó a raíz de la muerte y tortura de unos indígenas que, según se dijo en su momento, habían encontrado un cargamento de droga que una avioneta lanzaba desde el aire por las noches. Para entonces la población señaló al cuerpo de seguridad por estas muertes, por lo que se sumaron a las acciones de intento de quema de la sede y la expulsión de los funcionarios.
Desde entonces la única sede del Cicpc que queda al sur del estado Bolívar es la de Tumeremo, municipio Sifontes.
Esta vez los pobladores de Santa Elena de Uairén se vieron motivados por otra situación distinta: la inseguridad. Durante la noche y la madrugada del lunes protestaron a las afueras del Centro de Coordinación Policial (CCP) Gran Sabana de la Policía del estado Bolívar (PEB).
Según ellos la banda implicada en un robo frustrado ocurrido en una vivienda del sector Cielo Azul eran policías estadales. Eso desató la molestia, inconformidad y por parte de los habitantes.
Nueva protesta
Mientras en Santa Elena de Uairén se llevaba a cabo esa asamblea, el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, desmentía a través de su programa radial que, “un funcionario policial haya incurrido en hechos delictivos en Santa Elena de Uairén”.
Expulsaron a la PEB
Desde las 2:00 de la tarde los habitantes se apostaron a las afueras de la comisaría con la misma exigencia que le hicieron hace algunos años al Cicpc: que abandonaran el municipio.
Una comisión fue la encargada de entregar los acuerdos a los que se llegaron durante el cabildo, donde exigían el cierre de PEB y proponían la creación de la Policía Municipal, conformada por 100 indígenas y 100 criollos.
El director de la Policía, Miguel Guerra, aseguraba que solo serían ciertos cambios en el centro de coordinación. Mover unos funcionarios. Pero esto no se ejecutó, ya que horas después los policías empezaron abandonar el lugar.
Salieron en tres patrullas de la sede, entre abucheos, gritos, e insultos de los pobladores, mientras otros residentes apedrearon la unidad de la GNB donde trasladaron a otros uniformados.
Fueron 15 los funcionarios que se fueron del centro de coordinación según fuentes extraoficiales, pero el cacique indígena aseveró que el reclamo no culminará hasta que no salga el último autobús con los PEB.
La sede fue tomada por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), a cargo del comandante Chirinos, junto a Jorge Gómez, el capitán general indígena y los consejos comunales.