Próspero Pastor Arrieche fue arrollado el domingo 28 de agosto en el sector La Llanada de Tamaca, al norte de la ciudad. Al día siguiente, después de ser atendido en el ambulatorio de la zona, fue trasladado a la emergencia del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda. Allí estuvo recluido hasta la 01:30 de tarde del viernes, cuando falleció. Su organismo no soportó la cirugía, procedimiento retrasado por falta de anestesia.
Cuatro días después de haber sido hospitalizado, el dolor, aunque parezca inverosímil, hizo que el hombre de 66 años se levantara de la camilla donde permanecía desde el día de su ingreso y cruzó la puerta de la sala de emergencia. “Salí a ver si era de noche o de día porque no aguanto el dolor”, pronunció cuando vio a sus parientes.