Un ex prisionero de Guantánamo que se trasladó a Uruguay hace casi dos años está bajo custodia del servicio de inteligencia del Gobierno de Venezuela, luego de que viajó a Caracas en un aparente intento por reunirse con su familia, informó un abogado con conocimiento del caso, reseña Reuters.
Jihad Deyab permaneció 12 años en la cárcel de Guantánamo sin enfrentar cargos y quedó en libertad en el 2014, cuando fue enviado a Uruguay como parte de un acuerdo para reducir el número de detenidos en la prisión, explicó el abogado Jon Eisenberg desde California.
El hombre de origen sirio abandonó su casa en Montevideo a mediados de junio y su desaparición despertó la alarma de las autoridades de algunos países, como Brasil y Estados Unidos, que lo consideran una amenaza de seguridad.
Deyab llegó a Caracas el 26 de julio, dijo el abogado en una entrevista telefónica. En ese momento acudió al consulado uruguayo en Venezuela con la idea de pedir apoyo para viajar a Turquía, donde planificaba reunirse con su familia.
Tras su visita a la sede diplomática de Uruguay en Caracas, Deyab fue detenido por fuerzas de seguridad y desde aproximadamente el 30 de julio está bajo custodia del servicio de inteligencia de Venezuela, Sebin, sin acceso a abogados ni visitas, denunció Eisenberg.
“No he conseguido contactarlo y tampoco he recibido ninguna respuesta oficial del Gobierno venezolano sobre el porqué de su detención y en dónde está”, dijo el abogado, quien representó a Deyab ante una corte de Estados Unidos cuando denunció al Departamento de Defensa por su política de alimentación forzada a reos en Guantánamo que realizaban huelgas de hambre.
El Ministerio de Información de Venezuela, que suele atender solicitudes de información en nombre de los entes públicos, no respondió a un correo electrónico enviado por Reuters. Tampoco fue posible obtener comentarios de la Vicepresidencia de Venezuela, que tiene bajo su cargo al Sebin.
Eisenberg, quien también asesoró a Deyab en un esfuerzo legal para conseguir que se difundieran videos en los que se registran los malos tratos que recibió en Guantánamo, habría conversado por última vez con su cliente en junio.
Legisladores de Estados Unidos, tras conocer que el ex preso de Guantánamo abandonó Uruguay, exigieron al presidente de ese país, Barack Obama, que detenga las liberaciones de los reos de esa cárcel, argumentando que representan un riesgo para la seguridad de los estadounidenses.
Deyab fue detenido en 2002 cerca de la frontera entre Afganistán y Pakistán y fue trasladado a Guantánamo, según una carta de senadores de Estados Unidos difundida en julio, que lo describe como un traficante de armas.
El Gobierno de Venezuela, que ha sido un adversario ideológico de los Estados Unidos desde la administración del fallecido líder socialista Hugo Chávez, se ha mantenido crítico al tratamiento que reciben los prisioneros en Guantánamo.
Chávez en 2009 dijo que Venezuela estaría dispuesto a recibir reos de Guantánamo como parte de los esfuerzos para ayudar a cerrarla y regresar la base militar al Gobierno de Cuba.