La historia humana está plagada de relatos de venganza: desde los dioses griegos, hasta los videos pornográficos que difunden en internet ex parejas despechadas.
La neurocientífica Tania Singer del Instituto Max Planck en Leipzig, Alemania, afirma que el nivel de empatía disminuye drásticamente cuando se considera a alguien injusto, lo que podría explicar por qué muchas personas que en otras circunstancias son amables pueden llevar a cabo su venganza sin inmutarse por el padecimiento de la víctima.
El antropólogo de la Universidad de California, Robert Boyd, cree que nuestra sociedad necesita la figura del “héroe justiciero” para sobrevivir. Arguye que si todos los individuos fueran altruistas, la evolución no sería posible.
Por otra parte, Ben Fuchs, psicólogo y profesor de la Ashridge Business School, alega que el resentimiento es profundamente negativo para quien lo experimenta, y no cree que en la actualidad sea necesario para nada.
A lo largo de la historia los límites entre justicia y venganza no siempre han estado delimitados con claridad, lo que hace difícil determinar dónde termina una y empieza la otra.
Vía History.com