El alero estrella de los Cavaliers de Cleveland, LeBron James, se mostró feliz por el triunfo por 115-101 que consiguió su equipo en el sexto partido de la final de la NBA, y que forzó un séptimo y decisivo encuentro, y dijo que el domingo volvería a darlo todo en el campo.
“Desde luego que quiero ganar”, declaró James, que logró un doble-doble de 41 puntos y 11 asistencias, además de ocho rebotes. “Quería también dar todo lo que tengo y ver qué ocurría. Hemos obligado a un séptimo partido y va a ser divertido”.
James, que no quiso entrar en la polémica de la cuestionada labor de los árbitros, que eliminaron al base estrella de los Warriors, Stephen Curry, por acumulación de seis faltas personales a falta de cinco minutos para el final, cuando los actuales campeones de liga se habían metido en el partido tras remontar 11 de los 20 puntos de desventaja que tuvieron en el primer cuarto, dijo que “todo el equipo respondió muy bien”.
James señaló que no tiene ningún problema en ir a cualquier lugar para jugar el séptimo y decisivo.
“Se trata de un solo partido que nos dará la oportunidad de conseguir el título de liga y lucharemos por lograrlo”, subrayó James.
El base Kyrie Irving, que fue el segundo máximo encestador al conseguir 23 puntos, advirtió de que ahora tenían que centrarse por completo para el séptimo partido.
“No será fácil, ellos son el equipo con la mejor marca de la liga, vuelven a su campo y nos pueden hacer mucho daño si no jugamos a un gran nivel”, comentó Irving.
El entrenador novato e interino de los Cavaliers, Tyronn Lue, reconoció que siguen en la competición gracias a la figura de James, que ha vuelto a ser él mismo.
“LeBron es LeBron”, subrayó Lue. “Es uno de los más grandes jugadores de todos los tiempos. Teníamos las espaldas contra la pared y se cargó sobre sus hombros junto con Kyrie Irving a todo el equipo para volvernos a meter en la competición y estar donde deseábamos, que no es otra cosa que disputar el séptimo partido”.
También la NBA soñaba con que la final llegase al séptimo partido, pero no los jugadores de los Warriors, especialmente Curry, que por primera vez fue eliminado de un partido a falta de cinco minutos por acumular seis faltas personales.
“Es ridículo, la quinta y sexta falta que me han pitado contra Irving y James no han sido. Imposible, simplemente se las han inventado”, declaró Curry, que fue el máximo encestador de su equipo con 30 puntos. “Es lo más frustrante que en el sexto partido de las Finales te eliminen en el cuarto periodo y no permitan que luches junto a tus compañeros”.
Curry reconoció que los playoffs no habían sido fácil para los Warriors, pero “garantizó” que en el séptimo partido daría todo lo mejor en el campo.
El entrenador Steve Kerr, tras reconocer que James, al igual que Michael Jordan, era un jugador especial y grandioso, criticó con dureza la labor de los árbitros.
“Simplemente no han sido justos con Curry, que nunca antes había sido tratado de esa manera”, destacó Kerr. “Se trata del Jugador Más Valioso (MVP) de la liga y las faltas que le señalaron, de contacto, en las Finales de la NBA no tienen ningún sentido”.
Kerr dijo que estaba feliz por el hecho de que Curry, al irse del campo, reaccionase tirando su protector bucal contra la primera fila y golpeando a un espectador, porque podía haber sido peor.
“De cara al séptimo partido hemos logrado tener a todos los jugadores disponibles con la excepción de Andrew Bogut, que será baja por lesión, y todos juntos recuperaremos nuestra condición de equipo ganador”, destacó Kerr. EFE