Keiko Fujimori, hija de un ex presidente preso, reconoció el viernes su derrota en la elección presidencial de Perú y afirmó que cumplirá con “firmeza” su rol opositor frente al vencedor el veterano economista Pedro Pablo Kuczynski.
Reuters
“Al conocerse los resultados electorales de esta segunda vuelta y aún existiendo varias actas pendientes que resolver ante el Jurado Nacional (de Elecciones), aceptamos democráticamente estos resultados”, dijo Fujimori, de 41 años, en un discurso junto a todos sus legisladores electos.
El anuncio de la hija mayor del ex presidente Alberto Fujimori se produjo un día después de que el organismo electoral dio como ganador de la votación al ex banquero de inversión de 77 años con una diferencia de 0,24 puntos porcentuales.
Esta es la segunda derrota que sufre la joven candidata en un balotaje presidencial, después de haber caído frente al saliente presidente Ollanta Humala en el 2011.
Fujimori fue blanco de ataques durante la campaña electoral por parte de un sector de la población que tiene malos recuerdos de su padre Alberto y su década en el gobierno (1990-2000).
Pero hay sector de la población que le da crédito al ex presidente, que purga una condena de 25 años de prisión por abusos a los derechos humanos y corrupción, por haber derrotado a la guerrilla de izquierda y sentado las bases para un fuerte crecimiento económico del país minero.