La isla de Margarita dejó de ser un paraíso en el Caribe y perdió competitividad frente a otros destinos de la región. La falta de agua, el racionamiento de energía eléctrica, la escasez de alimentos y medicamentos, la inseguridad, la limitada conectividad con tierra firme y más recientemente las protestas de los margariteños por la falta de comida están alejando a los visitantes, y las expectativas para las próximas vacaciones escolares no son positivas.
Dulce María Rodríguez / El Nacional
Teodoro Bellorin, presidente de la Cámara de Comercio Puerto Libre y Producción de Nueva Esparta, advirtió que el plan de racionamiento de luz impacta en particular al ramo comercial y hotelero. Dijo que el gobierno se olvida de que el sector es generador de empleo y que dinamiza la economía de la región con el servicio que prestan a los visitantes.
A pesar de los esfuerzos que realiza el sector para resolver el abastecimiento de alimentos e insumos y optimizar la atención a los turistas, no escapan de la realidad insular y está comprometida la calidad, aseguró.
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