Un tailandés, que fue mordido en el pene por una pitón de tres metros de largo escondida en el retrete de su casa, se recuperaba favorablemente el sábado, según el personal del hospital donde se encontraba ingresado.
Atthaporn Boonmakchuay, de 38 años, vivió una pesadilla al ser atacado por una pitón que se escondía en las tuberías del inodoro de su casa, en la provincia de Chachoengsao, al este de Bangkok.
“Su herida le duele menos y puede orinar con normalidad”, declaró a la AFP Rungnapa Sehawong, una responsable del hospital local Chularat 11.
El hombre se encuentra bajo antibióticos y está previsto que abandone el hospital dentro de unos días, agregó.
En una entrevista acordada a varias cadenas locales desde su cama de hospital, Atthaporn explicó con una sonrisa el incidente, que se produjo el miércoles.
Según él, el inodoro parecía vacío cuando se agachó para hacer sus necesidades. De repente la pitón “emergió del inodoro y me mordió”, explicó, añadiendo que tomó al animal por el cuello para evitar que se fuera hacia abajo.
“Al principio pensé qui mi pene se había ido porque (la mordedura) fue realmente muy fuerte”, insistió.
Pero al final consiguió abrir la mandíbula de la pitón antes de que su esposa y un vecino se abalanzaran sobre ella para cubrirle la cabeza con una bolsa de plástico.
Un equipo de emergencia intervino después con un martillo para sacar a la pitón del retrete. El animal fue luego puesto en libertad en una zona alejada, según los medios locales.
El baño fue destruido y la familia Atthaporn podrá comprarse un nuevo aseo con una cisterna de agua. AFP