Se mantiene el déficit de 70% en el personal de enfermería tanto en el hospital central Luis Ortega, como en toda la red ambulatoria del estado, a pesar de los insistentes reclamos que ha realizado el gremio ante el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y el Ministerio para la Salud, reseñó El Sol de Margarita.
Normelys Carreño, presidenta del Colegio de Enfermería de Nueva Esparta, reiteró que de acuerdo con los parámetros establecidos sobre la materia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), debe existir una enfermera o enfermero por cada 1.200 habitantes, regla que no se cumple en esta entidad donde según el censo más reciente, en el 2015 existían casi 553.000 habitantes, lo que supone que existan en el campo laboral 465 profesionales solamente en la red ambulatoria.
Especificó que solo hay 272 enfermeros para los distritos sanitarios 1, 2, 3, 4 y 5, lo que evidencia que únicamente en esa área hay un déficit de 194 profesionales de la enfermería.
Argumentó que en el caso específico del hospital central de Porlamar, debería haber un profesional por cada seis pacientes, sin embargo, las datas del gremio dan cuenta que hay uno por cada 50 pacientes.
Carreño destacó que la peor situación se registra en el área de terapia intensiva para niños recién nacidos del principal centro asistencial de Margarita, donde debería haber una enfermera por cada neonato, no obstante, en el mejor de los casos, dispone de una por cada siete.
Indicó que en los actuales momentos, la falta de personal se ve reflejada en los constantes decesos de neonatos en ese centro asistencial, a pesar de los esfuerzos que realiza el personal de enfermería para cubrir esas carencias.
“Las enfermeras del hospital Luis Ortega vienen trabajando hasta 22 horas continuas, es decir, sin el descanso nocturno, por lo que nuestro personal muestra evidentes signos de agotamiento físico y su capacidad de respuesta no es la misma”, advirtió la dirigente del gremio de enfermería.
Salario desmotivador
La presidenta del gremio de la enfermería en la entidad insular, enfatizó que la grave situación que atraviesa actualmente el país, está repercutiendo en el ámbito familiar, laboral y social, y en consecuencia desmejora la calidad de vida de los profesionales de la salud.
Quiso destacar que las enfermeras y enfermeros reciben un salario que no cubre las necesidades básicas, traduciéndose en angustia y desmotivación.
Citando a Abraham Maslow, en su pirámide de las necesidades, a través de la cual expresa que si las necesidades básicas de alimentación, vivienda digna, agua, no son cubiertas no se puede avanzar a los siguientes niveles de la pirámide que incluye seguridad, recreación y autorrealización.
Frente al salario desmotivador que dicen percibir, agrega que la súper inflación los hace tan vulnerable como al resto de la población, lo que constituye una violación a los derechos humanos y a la dignidad humana, situación que a su entender, viola la Carta Magna, específicamente en su artículo 91, en el cual expresa que “todo trabajador y trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia sus necesidades básicas , materiales, sociales e intelectuales”.