Miles de manifestantes salieron el domingo a las calles de las dos ciudades más grandes de Brasil para protestar en contra del presidente interino, Michel Temer, en un intento por mantener la presión en su gobierno, solo 10 días después de ocupar el cargo.
Por Mauricio Savarese/AP
La marcha en Sao Paulo se enfilaba a la residencia de Temer, pero la policía bloqueó el camino cerca de la casa, además de que el presidente interino había viajado rumbo a Brasilia horas antes. Los organizadores estiman que unas 2.000 personas participaron en la protesta.
En Río de Janeiro, unos 1.000 manifestantes protestaron para exigir la renuncia de Temer.
Algunos de los manifestantes quieren el regreso de la presidenta Dilma Rousseff. Temer la reemplazó luego de que el Senado votara para suspenderla y enviarla a juicio político por una supuesta violación a las leyes fiscales. En caso de que 54 de los 81 senadores estén de acuerdo, Rousseff será destituida permanentemente del cargo y Temer sería el presidente hasta 2018.
Las encuestas señalan que la mayoría de los brasileños quieren la destitución de Rousseff, y algunos de los manifestantes del domingo pidieron nuevas elecciones, un mecanismo que actualmente no existe en las leyes electorales de Brasil.
Temer ha enfrentado protestas a diario en las principales ciudades de Brasil desde que asumió el cargo. Artistas, intelectuales y políticos, tanto de izquierda como moderados, también rechazan su gobierno interino, no solo por estar en contra del proceso a Rousseff, sino por el hecho de que Temer nombró a un gabinete con puros hombres blancos, que intentan implementar políticas más conservadoras.
Incluso antes de que Temer asumiera el poder, una encuesta señalaba que el 58% de los brasileños también querían que se le procesara. Un juez de la Corte Suprema decretó que Temer puede enfrentar procedimientos de juicio político por firmar los decretos del mismo tipo que provocaron el proceso en contra de Rousseff, sin embargo, esa decisión aún no se ratifica.
Algunas de las protestas en contra de Temer fueron convocadas por artistas que están molestos con su decisión de integrar el Ministerio de Cultura al de Educación, bajo control de un político conservador sin experiencia en ninguna de las dos áreas. El sábado, Temer anunció que reestablecería el Ministerio de Cultura, sin embargo, los detractores mantienen la presión en su contra.