El presidente de Ecuador, Rafael Correa, informó este jueves que visitará poblados de las provincias de Esmeraldas y Manabí (oeste), entre ellos Cojimíes, fuertemente golpeado por los dos sismos del miércoles que dejaron un muerto y 85 heridos leves.
“Hoy Esmeraldas -trataré de dormir en Mompiche-, y mañana Cojimíes (muy afectado por réplicas) y Pedernales”, describió su itinerario Correa en su cuenta de Twitter.
“Por temor a aumentar los problemas en lugar de disminuirlos”, el mandatario suspendió un gabinete ministerial previsto para esta semana en Pedernales, en la provincia de Manabí y epicentro del terremoto del 16 de abril.
El miércoles dos movimientos telúricos de hasta 6,8 grados de magnitud sacudieron el país a las 02H57 locales (07H57 GMT) y las 11H47 locales (16H47 GMT), y su epicentro se localizó cerca del balneario de Mompiche, 185 km al oeste de Quito, según el Instituto Geofísico.
Los sismos, que generaron otros movimientos menores, son considerados réplicas del terremoto de 7,8 grados que devastó la costa ecuatoriana hace un mes, dejando unos 700 muertos y 29.000 personas en albergues.
El gobernante apuntó en otros mensajes: “¡Ánimo país! Las réplicas son ‘normales’, lo que no implica que no causen más daños y una gran angustia”.
El Instituto Geofísico ha registrado desde el terremoto “un total de 1.564 réplicas”, siendo las más fuertes las del miércoles, según su balance más reciente.
Las réplicas del miércoles, que fueron sentidas en varias ciudades ecuatorianas y en algunos departamentos colombianos, causaron cortes de energía en las provincias de Los Ríos, Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí y Esmeraldas. En estas dos últimas las autoridades suspendieron las clases hasta el lunes.
Asimismo se prohibieron los actos masivos “hasta nueva orden” en Esmeraldas y Manabí.
“Hay que estar preparados para nuevas réplicas, y continuar haciendo simulacros de evacuación, tener en los sitios de afluencia de público todas las seguridades y planes de contingencia”, escribió Correa.
El terremoto de abril es considerado por el presidente como la “peor tragedia” desde 1949 cuando un potente sismo mató a 6.000 personas y dejó 100.000 damnificados en el centro del país. AFP