El Ministerio saudí de la Peregrinación negó hoy que haya prohibido a los fieles iraníes viajar a la ciudad santa de La Meca, después de que Teherán haya anunciado que ninguno de sus ciudadanos participará este año en el tradicional peregrinaje anual debido a las tensiones con Riad.
EFE
“Las autoridades en Arabia Saudí no han prohibido en absoluto a los peregrinos iraníes viajar (a La Meca)”, informó hoy el ministerio en un comunicado publicado por la agencia saudí de noticias, SPA, en el que acusó a Irán de ser el responsable de las restricciones al respecto.
Según Riad, Teherán utiliza esas limitaciones como método de presión hacia el Ejecutivo saudí.
El departamento gubernamental añadió que Irán ha sido el único país que ha rechazado firmar el acuerdo sobre la peregrinación.
Sin embargo, anteriormente, el ministro iraní de Cultura y Guía Islámica, Alí Janatí, acusó a Riad de “sabotear” los diálogos.
Asimismo, según Riad, el Gobierno iraní insiste en que se satisfagan sus demandas sobre la entrega de los visados a sus peregrinos dentro de Irán para viajar con ellos a Arabia Saudí.
En ese sentido, el ministerio señaló que ha comunicado a los iraníes que sus peregrinos pueden obtener los visados por internet.
Según la agencia, Teherán exige también que el transporte de los peregrinos se distribuya equitativamente entre las aerolíneas saudíes e iraníes.
Esto, para Arabia Saudí constituye una infracción a lo estipulado internacionalmente, añadió la SPA.
Además, Irán desea incluir cláusulas en el acta del acuerdo que les permitan llevar a cabo la marcha que tradicionalmente emprenden sus ciudadanos durante la peregrinación, lo que, según Arabia Saudí, obstaculiza el movimiento del resto de fieles.
Según el comunicado, Riad “no impide a ningún musulmán visitar los lugares sagrados y practicar sus ritos religiosos, mientras se lleven a cabo en el marco del cumplimiento de las normas que regulan los asuntos de la peregrinación”.
En Irán, Janatí afirmó hoy que “el terreno no está preparado para que los peregrinos iraníes” puedan realizar el viaje ritual a la ciudad santa de los musulmanes y que “el tiempo se perdió” para poder encontrar una solución este año.
“Hicimos todo lo posible, pero fueron los saudíes los que los sabotearon (los diálogos)”, añadió el ministro en declaraciones a la agencia oficial iraní, IRNA.
La cartera de Janatí se ocupa de gestionar la logística de las decenas de miles de iraníes que cada año viajan a La Meca para cumplir con el denominado “Hach”, uno de los pilares básicos del Islam.
La suspensión de este peregrinaje es un paso sin precedentes en la República Islámica y refleja las crecientes tensiones entre Teherán y Riad, enemigos directos en todos los conflictos regionales y máximos representantes respectivamente del islam chií y suní, ramas divergentes y en muchos casos opuestas del credo musulmán.
Los enfrentamientos entre ambos Gobiernos ya llevaron el año pasado a cancelar los viajes organizados iraníes a La Meca para las peregrinaciones menores.