La situación que vive la mayoría de los venezolanos es terrible. Buena parte de la población hace verdaderos malabares para poder cubrir sus necesidades básicas. Comer se ha vuelto una odisea porque a quien gana un sueldo mínimo no le alcanza el dinero.
Esta apreciación corresponde al ex Gobernador del Zulia, Pablo Pérez, y fue hecha ante una nutrida asistencia de personas durante una Asamblea de Ciudadanos se realizó en una comunidad pobre de Maracaibo.
Pérez afirma que el Gobierno somete a los venezolanos a un stress permanente: “Como es posible que seamos el único país del hemisferio y quizás del mundo, donde la gente tiene que hacer largas colas para comprar la comida o quizás deba pagar 10 veces más su precio regulado al caer en las manos de los bachaqueros. Pero además tenemos la inflación más alta del mundo y somos una de las naciones más violentas del planeta. Han sometido al pueblo a una psicosis eterna. Han causado que buena parte de nuestra juventud quiera irse como sea a otro país”.
Venezuela no merece estar en ese estado de postración, indicó, por cuanto los ingresos obtenidos en estos 18 años de revolución podían habernos convertido en una potencia: “Pero se los robaron en su mayoría. Otros los regalaron. Como es posible que se robaron 25 mil millones de dólares de Cadivi y ni el Gobierno, ni los secuestrados poderes públicos hicieron una investigación seria al respecto”.
Con el 10% de lo robado a Cadivi, según Pablo Pérez, se podría recuperar la alicaída industria avícola: “Los granjeros y las procesadoras de pollos necesitan 2.500 millones de dólares para reflotar el sector y el Gobierno sólo les dice que no hay dinero. Con todos los ingresos recibidos en esta revolución, podríamos haber resuelto los grandes problemas. Podríamos haber repotenciado la producción nacional, habría grandes inversiones en infraestructura, se hubiesen dotado los hospitales, construido viviendas y levantado escuelas ¿Pero qué tenemos? Sólo un país en ruinas”.
Por eso el cambio es inevitable. “Es el deseo de la mayoría. De ese pueblo que está pasando hambre o alimentándose muy mal. De ese pueblo acorralado por la inseguridad. De ese pueblo que ahora debe someterse a apagones interminables. De ese pueblo que sale todos los días a ver que consigue para llevar a sus casas”.
Puntualizó el ex Gobernador del Zulia que espera que se imponga la sensatez en el Consejo Nacional Electoral y active sin dilaciones el referendo revocatorio: “Los venezolanos merecen un revocatorio este año para cambiar a Maduro, pero también para cambiar el modelo. No nos sirve que sea el año que viene porque se quedaría Aristóbulo, Jaua, Arreaza o cualquier otro que sería más de lo mismo. Sería prorrogar la agonía de un país que está en una crisis humanitaria. Si el CNE se presta para trancar el juego, eso los haría cómplices de lo que pueda pasar”.