Carlos Peñaloza: La carga de la prueba

Carlos Peñaloza: La carga de la prueba

thumbnailcarlosjuliopenalozaEl tema de la nacionalidad de Maduro ha renacido, aunque el susodicho insiste en ser venezolano y tener una sola nacionalidad. Por definición legal, la carga de la prueba recae sobre quien alega la parte afirmativa de una proposición. En materia de nacionalidad, el “onus probandi”,  corresponde al acusado de no ser nativo.

La forma de probar o negar esa declaración, es a través de un análisis de expertos a los documentos filiatorios y una investigación de trazabilidad, cotejada con testigos. Una gran mayoría de venezolanos intuye que Maduro dio falso testimonio sobre su nacionalidad ante el CNE y que este poder del Estado lo encubre. De ser cierta la sospecha, el árbitro electoral habría actuado en colusión con los forjadores de  una falsa partida de nacimiento (PdN) y participado en un fraude contra la soberanía popular.

Durante la campaña electoral de 2013,  advertí en los medios de comunicación social, sobre la posibilidad que Maduro no fuera venezolano. Ante mi alerta algunos capitostes de la MUD, declararon que su PdN era irrelevante. Luego de las elecciones tuve oportunidad de preguntar a Capriles porque no exigió la identificación del aludido. Me respondió que ese tema no tenía importancia, que no había pruebas y que no quería quedar en ridículo cuando Maduro la presentara. Esa blandengue declaración, achacando erradamente la carga de la prueba a la oposición la analicé poco después en un artículo titulado “Tres preguntas a Capriles” (click acá)





Posteriormente el tema pasó a un segundo plano y se fue olvidando, lo cual era el propósito del régimen. Hace pocas semanas el Dr. Enrique Aristeguieta Gramcko presentó ante la Asamblea Nacional un documento firmado por miles de venezolanos solicitando que se investigara la nacionalidad de Maduro. La petición fue recibida por el Dr. Ramos Allup, quien la pasó a la comisión de Política Interior para su estudio. Una subcomisión encabezada por la diputada Dennis Fernández  estudia el caso. A partir de la entrega de ese documento la presión sobre Maduro ha ido en aumento.

El 14 de marzo de 2016 el presidente, concedió una entrevista en Telesur con su camarada Ernesto Villegas para explicar su caso. Ese intento fue un tiro por la culata  alegando falazmente que su PdN estaba disponible para cualquier persona que quiera investigarla. En esa entrevista no dijo donde, cuando y como, no prometió entregarla para su verificación, ni tocó el tema de la nacionalidad de su madre. Ante la actitud evasiva, Villegas ripostó: “¿Si eso es así por qué usted le ha dado largas a este asunto y no termina de mostrarla”.

Sorprendido  Maduro balbuceó: “La PdN es un documento público que está al acceso por todas las vías públicas. En su oportunidad cuando se dio un debate de este tipo, el CNE lo saldó mostrándola. En todo caso me parece que ante tantos temas de interés nacional, darle otra vez recicle al odio, a la mentira, a los falsos positivos, es hacerle perder el tiempo a los que trabajamos. Yo creo que no hay que perder el tiempo”. En esa entrevista Maduro evidenció ser indocumentado, al no poder mostrar los documentos legales de filiación personal para acreditar su identidad y nacionalidad. Su respuesta nerviosa y entrecortada, fue engañosa y dejo ver su juego. El régimen maneja su PdN como si fuera un documento con clasificación de secreto de Estado, no accesible en ninguna oficina del Estado. Tibisay Lucena en entrevista previa con Vladimir Villegas, hermano de Ernesto, mostró fugazmente y desde lejos en TV un documento que dijo ser esa partida. Este artero intento de ocultamiento fue ilegal fue una burla a los venezolanos que dio pie a mas suspicacias.

Para concluir su entrevista, Ernesto Villegas hizo una última pregunta que comprometió a Maduro quien babiecamente terminó de hundirse en su propio tremedal:

–Villegas: “¿Usted es venezolano, colombiano, o las dos cosas a la vez?”
-Maduro: “Caraqueño, venezolano, bolivariano, latinoamericano y caribeño. Mi madre es de la frontera y como la amo no voy a hablar de ella”. O sea, el es de todas partes y de ninguna.

El mensaje del presidente indocumentado fue claro: “busquen mi PdN ustedes, yo no la voy a mostrar”. Como ama a su mamá, no reconoce que es colombiana. Maduro  la amaba tanto, que mintió en su acta de defunción, declarándola de Rubio y no de Cúcuta. Ese “error” fue fríamente calculado. De reconocerla como colombiana, aceptaría tener doble nacionalidad y no podría ser presidente.

Entretanto el tiempo apremia y Maduro quiere alargar su presidencia para en el peor de los casos su VP se encargue hasta el final de su periodo. A todas estas, habrá exigido la AN al CNE  copia certificada de la PdN de Maduro?. Habrá exigido  inspección ocular in situ, por técnicos documentarios, del original en manos del árbitro electoral? Nos estamos jugando a Rosalinda. La carga de la prueba recae sobre los hombros del papanatas que Fidel nos puso de banderilla en Miraflores. Si no presenta su PdN para ser debidamente verificada, estaría reconociendo públicamente no ser venezolano por nacimiento. Si no hacemos nada pronto, demostraremos ser cómplices y bobalicones.