Al día siguiente de un tiroteo que dejó tres muertos y 14 heridos en el estado de Kansas (centro), los investigadores parecían haber identificado el factor desencadenante de ese acto violento, cuyo autor fue abatido por la Policía: acababa de recibir una orden de restricción.
AFP
“A las 15H30 recibió una orden de restricción. El primer tiroteo comenzó a las 17 horas”, anunció T. Walton, sheriff del condado de Harvey, durante una conferencia de prensa este viernes.
El autor de la masacre recibió la orden en su lugar de trabajo: una fábrica de cortadoras de césped situada en Hesston, una pequeña localidad de 3.700 habitantes, situada al norte de Wichita, la mayor ciudad de Kansas.
Al recibir la orden de restricción, el hombre, oficialmente identificado como Cedric Ford, de 38 años, estaba “enfadado como cualquiera que recibe” una orden de ese tipo vinculada a una relación violenta, pero “no tuvo un comportamiento desmesurado”, añadió el sheriff.
Según él, 17 personas fueron atacadas: tres murieron y 14 permanecían hospitalizadas el viernes por la mañana. Las víctimas fueron elegidas al azar.
Entre el sitio en el que se produjo el primer ataque y la fábrica, donde fue el tercer y último tiroteo, hay 9,6 km de distancia, precisó Walton.
El primer ataque se llevó a cabo en Newton, donde Ford vivía en una casa-rodante. Disparó contra dos conductores desde su automóvil. El primer blanco fue un hombre que viajaba junto a sus dos hijos y fue herido en un hombro. El segundo blanco -otro vehículo- no fue alcanzado por los tiros.
Un poco más lejos, Ford, que manejaba en sentido contrario, acorraló a un automóvil hacia el costado de la ruta, disparó contra el conductor y le robó el vehículo para dirigirse luego a la fábrica donde se desempañaba como pintor: Excel Industries, una empresa familiar.
Allí disparó contra una mujer en el estacionamiento antes de ingresar al edificio, donde realizó numerosos disparos, mientras las personas que estaban en su interior huían despavoridas. El hombre fue abatido por el primer policía que llegó al lugar. Desde que empezaron los tiros hasta que Ford murió pasaron 24 minutos, precisó el sheriff.
“Era un tipo tierno”
Cuando murió el atacante, aún habían entre 200 y 300 personas en la fábrica, precisó Walton. Por lo que si Ford no hubiese sido abatido seguramente habría matado a más gente, según el sheriff.
Las autoridades no dieron detalles sobre las municiones que llevaba Ford. Solo precisaron que tenía un fusil automático y una pistola semiautomática y se cuestionan cómo es posible que tuviera armas si tenía una causa judicial abierta.
Cedric Ford se acababa de mudar desde Miami (Florida, sureste) y tenía un archivo de expedientes penales bastante nutrido, que incluía vagancia, robo y porte ilegal de armas, según los medios.
El director general de Excel Industries, Paul Mullet, se declaró “realmente triste por este horrible episodio”, y agregó que su empresa ayudaría a las víctimas y sus familias.
La identidad de las víctimas será difundida entre el viernes y el sábado, afirmó Walton.
Matt Jarrel, también pintor en Excel, dijo a la cadena KSNW que si no lo hubiese visto disparar, “jamás de los jamases” su hubiera imaginado que su colega pudiera cometer semejantes actos.
“Era un tipo tierno”, declaró. “Era alguien con quien podía hablar de todo”.
La matanza es la última en el tiempo en un país en el que son un asunto bastante habitual. La precedente tuvo lugar el sábado en Michigan (norte) y fue cometida por un chofer de la empresa Uber, quien mató a seis peatones.
El 2 de diciembre una pareja de estadounidenses radicalizados de origen paquistaní mató a 14 personas y hirió a otras 22 en San Bernardino, California.
En Estados Unidos se producen alrededor de 30.000 muertes con armas de fuego al año. En 2015 hubo 330 matanzas en el país, es decir cerca de una por día.