El sondeo más reciente de la firma Venebarómetro indica que a 85% de los entrevistados les gustaría un cambio en la conducción del país, mientras que 11% está conforme con la manera cómo es gobernada la nación. Sobre qué actor puede activar ese cambio, 54% de los consultados considera que la oposición tiene capacidad para hacerlo y 27% que cree que no, publica El Nacional.
AYATOLA NÚÑEZ
Los datos del estudio confirman que la economía es la principal causa del descontento. En lo que respecta a la valoración sobre la situación económica del grupo familiar, 71% opina que es mala contra 29% que afirma que es buena. Señala que 44% de la población se identifica con la oposición, mientras que 30% dice que es oficialista y 22% neutral.
La investigación se basó en 1.200 entrevistas en hogares con una cobertura urbana-rural de todo el país. Los consultados fueron personas de ambos sexos de 18 años de edad en adelante y de todos los estratos económicos.
El estudio revela que a 80% no les alcanza el dinero para comprar alimentos y que 68% considera que las colas para adquirir productos básicos han empeorado. Con relación a los servicios públicos, 70% señala que en su casa racionaron el agua en la última semana y 89% ha sufrido cortes eléctricos.
El coordinador de Venebarómetro, Edgard Gutiérrez, dijo que aunque el deseo de cambio sea un punto de encuentro entre oficialistas y opositores, cada sector tiene una perspectiva diferente para la salida de la crisis. Quienes se identifican con el gobierno esperan una rectificación en el modelo económico, político y social, mientras que sus adversarios consideran que el fin de la situación que atraviesa el país demanda cambiar a quienes la generaron, representados en el Poder Ejecutivo.
Gutiérrez opinó que será difícil para el presidente de la Republica recuperar la confianza perdida ante la falta de corrección en la toma de algunas decisiones. “Estoy convencido de que Maduro, aunque rectifique, ya perdió la confianza. Él no va a cambiar, cree que la opción fue seguir con el modelo y radicalizarlo. Las recientes medidas de devaluación de la moneda, aumento de la gasolina y el salario no tendrán un impacto político favorable porque no son sensatas sino medidas fiscalistas para sacarle dinero del bolsillo al pueblo venezolano”, enfatizó.