La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, se reunió hoy con los embajadores acreditados en su país y con algunos afectados por las protestas antigubernamentales de 2014 para explicar a los diplomáticos las razones del Ejecutivo para rechazar el proyecto de ley de amnistía que promueve la oposición.
EFE
“Durante todo este tiempo le han mentido al mundo señores embajadores, le han mentido al mundo, le han dicho que hay personas procesadas en Venezuela por pensar diferente”, dijo Rodríguez a los diplomáticos en la sede de la Cancillería en Caracas.
La ministra aseguró que en el proyecto de ley para beneficiar a los políticos presos que ya recibió un primer visto bueno por la mayoría opositora del Parlamento al ser aprobada en primera discusión el martes pasado, “no hay una sola letra” que mencione “a las víctimas” de las protestas antigubernamentales.
“Es una ley de autoperdón, de la sublevación institucional contra los poderes legítimamente constituidos en Venezuela“, afirmó.
En la reunión en la Cancillería participaron también representantes del llamado “Comité de víctimas de la guarimba (barricadas) y el golpe continuado”, que nació tras la ola de protestas de 2014, reúne a un grupo de familiares y víctimas de las mismas y es apoyado por el Gobierno.
Las manifestaciones antigubernamentales, algunas de ellas violentas, que se desarrollaron entre febrero y mayo de 2014 dejaron 43 muertos y cientos de heridos de todas las tendencias políticas y estratos sociales y por estas víctimas hoy están siendo culpados civiles y funcionarios policiales y militares.
“Autoperdonarse no es posible, pero además, para que exista la pacificación deberá darse un proceso de reconciliación en la vida política de un país y para que ese proceso de reconciliación pueda operar tienen que, las personas responsables de haber cometido esos hechos punibles, haberlos admitido públicamente y pedir perdón”, dijo la ministra.
La Fiscalía venezolana difundió el viernes pasado un informe en el que se indica que se siguen investigando 14 de las 43 muertes de esas protestas y que entre los acusados por estos fallecimientos figuran 40 agentes policiales.
La ley de amnistía promovida por los parlamentarios opositores procura la liberación de políticos presos como el líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma y el exalcalde Daniel Ceballos, además de un grupo de más de 50 estudiantes.
Hoy, precisamente, se cumplen dos años del encarcelamiento de López sobre quien pesaba entonces una orden de captura tras convocar a una marcha antigubernamental que se produjo una semana antes y que terminó con daños materiales a edificaciones oficiales y tres muertes.
En la actualidad, López cumple una condena de casi 14 años por los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio.
Este jueves dos premios Nobel de la Paz, el costarricense Óscar Arias y el polaco Lech Walesa, participaron en una sesión especial del Parlamento venezolano en apoyo de los opositores presos y clamaron por la libertad Leopoldo López.
Arias y Walesa acudieron a la sede del Legislativo venezolano acompañados también por Nontombi Naomi Tutu, hija del obispo sudafricano y también Nobel de la Paz Desmond Tutu, quien criticó que el juicio de López haya sido “secreto” y no “transparente”.