El estado de excepción decretado por el Ejecutivo nacional en la frontera con Colombia debió haber finalizado el 21 de diciembre del año pasado, pero no es así.
En la zona se mantienen los militares y los problemas no han sido resueltos, pues, persiste el contrabando de gasolina y de alimentos hacia Colombia, según informa Arturo ?Molina, dirigente independiente de oposición, quien reside en San Cristóbal y se ha comunicado con la redacción de El Impulso.
El Gobierno nacional ha hecho caso omiso al llamado que le hizo la Asamblea Nacional para que pusiera fin a la medida que cerró la frontera y ha ocasionado pérdidas económicas al estado Táchira, ya que se ha impedido que se restablezcan las relaciones comerciales entre el vecino país y el nuestro.
Con el estado de excepción son escasos los permisos que se están concediendo para que personas enfermas puedan ser tratadas en Colombia, ya que la falta de medicamentos y tratamientos en el Táchira hace que esos pacientes sufran cuando no pueden viajar a los sitios que les ofrecen resolver sus males.
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