La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció hoy el uso de dos instancias oficiales por parte del Gobierno venezolano para “coaccionar” y “presionar” a los medios independientes del país.
La SIP, con sede en Miami, acusó al Gobierno venezolano de usar la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y la estatal papelera Corporación Maneiro como “instrumentos de coacción” contra los canales de televisión y diarios independientes.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, calificó esta medida de “mecanismo de extorsión contra los medios independientes” y pidió a las “entidades intergubernamentales del continente” una pronta reacción.
Estas acciones son una “prueba fehaciente de que al Gobierno de Nicolás Maduro no le interesa la democracia ni los mecanismos internacionales que se han dispuesto para protegerla de los regímenes autoritarios”.
Conatel realizó el pasado lunes una “inspección técnico-administrativa” a las instalaciones de Globovisión con el argumento de que el plazo de la concesión al canal está vencido.
En Venezuela alrededor de 800 estaciones de radio y todos los canales de televisión tienen sus concesiones de transmisión vencidas, precisó la SIP.
“Se sabe que las autoridades venezolanas utilizan la amenaza del cierre administrativo, bajo apariencia de legitimidad, de todo aquel medio que critique al Gobierno o divulgue información que este considere lesivas para su imagen”, agregó la SIP en un comunicado.
Tanto Globovisión como el canal Televen están en la mira del Gobierno por su “cobertura equilibrada” de los hechos en la nueva Asamblea Legislativa, donde el chavismo ya no tiene la mayoría.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, cuestionó a ambos canales de televisión en público y prometió llevar a cabo acciones concretas.
El periodista de Globovisión Vladimir Villegas aseguró en su programa que la concesión “no la tenemos vencida por irresponsabilidad del canal, sino porque desde hace un año se hicieron todos los trámites y hasta ahora no se ha tenido la respuesta”.
Villegas apuntó que la inspección oficial busca “amedrentar a los trabajadores”, aunque Conatel rechazó este extremo y tachó de “falsas y desinformadas” las opiniones vertidas por el periodista independiente.
Mientras, la Corporación Maneiro ha dispuesto que para vender papel a los diarios estos deben reducir su circulación en un 60 %, lo que afectaría sobremanera sus ya limitados espacios para publicar información.
En el caso de El Nacional, este organismo oficial consideró que no es acreedor de ningún tipo de suministro de insumo, ya que, argumenta, “el periódico cuenta con reservas escondidas de papel para varios años”. EFE