José Gato Briceño: La Habilitante disfrazada

José Gato Briceño: La Habilitante disfrazada

thumbnailgatobricenoNicolás, se te ve el bojote. 17 años de Desgobierno/ 5 Habilitantes/ 270 Leyes/ Desastre Económico

Si algo no podemos poner en duda los venezolanos es que Venezuela está sumida en una profunda crisis económica, lo que derivó en una profunda crisis financiera, de servicios públicos, hospitalaria, e incluso moral y de valores y con ello no me refiero precisamente al pueblo sino a quienes se esconden tras él para asegurar sus propios beneficios e intereses.

En lo que definitivamente no estoy de acuerdo es en que la solución de los problemas del país sea la aprobación de un Decreto de Emergencia Económica, porque la crisis venezolana no es el resultado de una situación excepcional o inesperada, sino de una errada y reiterada política económica, equivocada, retrógrada y retardataria que durante 17 años ha causado daños estructurales al aparato económico y productivo de la Nación. Este Gobierno que encabeza, como heredero, Nicolás Maduro ha mostrado una total incapacidad para resolver los problemas del país lo cual, aunado al desequilibrio generado por la falta de controles e independencia de los poderes públicos nos tienen acorralados entre el hambre, la desidia y la corrupción.





La terrible devaluación de la moneda, la inflación anualizada que el Banco Central de Venezuela ha reconocido que es superior a 140%, la caída del producto interno bruto de -7,1% son cifras que en un país tan rico como Venezuela solo pueden explicarse como un FRACASO ROTUNDO DEL MODELO ECONÓMICO IMPUESTO POR UN GOBIERNO HEGEMÓNICO DESPUÉS DE 17 AÑOS DE GOBIERNO, 5 HABILITANTES Y MÁS DE 270 LEYES, NORMAS, DECRETOS-LEY, CON CONTROL TOTAL Y ABSOLUTO DE LOS PODERES PÚBLICOS. En esa cantidad de documentos meticulosamente elaborados por todos los especialistas nacionales e internacionales en economía socialista que han contratado para delinear la política económica del país ¿Ya no están registradas todas las líneas de acción?¿O son documentos vacíos de estrategias y son simplemente panfletos políticos de odio al capitalismo y prohibiciones innumerables a empresarios, comerciantes y productores?

Lo insólito, lo incomprensible es la negación absoluta a ver y reconocer los errores además de la insistencia de mantener al país por el mismo camino. Han tenido chance de cambiar políticas y por el contrario siguen rumbo al barranco y lo peor es que irremediablemente nos llevan con ellos. Ese discurso trasnochado y la estúpida creencia de que el Capitalismo es causa de situaciones sociales discriminatorias y que es la perdición del ser humano les tiene el cerebro fundido y no los deja entender la realidad de un ama de casa que con 10000 bolívares debe subsistir un mes cuando la canasta básica REAL, no imaginaria como la que ellos dicen, es de 90000 bolívares. Ni los ministros ni los funcionarios de mediano y alto nivel de poder sufren directamente las privaciones del venezolano común ante la espantosa escasez y más allá de eso, los precios que deben pagar por algunos alimentos que nunca fueron considerados de lujo y ahora sí lo son. El día a día del ciudadano ha cambiado tanto por los controles de cambio, la inexistencia de divisas, las deudas con importadores, que no hay ya un detalle de la cotidianidad que no haya sido afectado por la debacle económica de nuestra patria.

Los anuncios previos a la declaratoria de Emergencia Económica son realmente preocupantes. Primero designa como nuevo Ministro de Economía a un sociólogo comunista, que cree que la “inflación no existe en la vida real” y luego crea el Ministerio de Agricultura Urbana, ¿será que van a reactivar los gallineros verticales o los cultivos hidropónicos con el agua que tampoco tenemos? Los economistas deben estar ofendidos y los venezolanos indignados con la improvisación de este atajo de locos que no saben dónde están parados, pero aun así, ¡pretenden que se les otorgue mayor poder de intervención y control sobre la economía!

El Decreto de Emergencia Económica emitido por el Presidente de la República contiene, entre otras cosas, lo siguiente: “Disponer de los recursos provenientes de la economía presupuestaria del ejercicio económico financiero 2015, asignar recursos extraordinarios a proyectos previstos o no en la Ley de presupuestos a los órganos y entes de la administración pública, diseñar e implementar medidas especiales de aplicación inmediata para la reducción de la evasión y la alusión fiscal, dispensar de las modalidades y requisitos propios del régimen de contrataciones públicas a los órganos y entes contratantes en determinados sectores, disponer de los trámites, procedimientos y requisitos para la exportación y nacionalización de mercancía, dispensar de los trámites cambiarios establecidos por CENCOEX y por el Banco Central de Venezuela a órganos y entes del sector público y privado, requerir a empresas del sector público y privado incrementar sus niveles de producción”. Grotesco ese nivel de falsedad, desparpajo y obscenidad realmente. Han tenido absolutamente todo el poder para convertir a este país descarrilado en uno productivo, próspero y en la cima del progreso y siguen pidiendo potestad para destruir lo mínimo que quede del aparato económico. Es que hasta da risa toda esa pataleta que hacen de buscar legitimidad en esa aprobación, porque ellos ni necesitan ese permiso, igualmente hacen lo que les viene en gana en la materia que sea. ¿El expresidente de CADIVI, Manuel Barroso pidió permiso o le impidió alguna ley que entregara 25000 millones de dólares a las empresas que su amo le indicara?

Ese Decreto de Emergencia Económica me hizo recordar el Decreto de Emergencia Eléctrica aprobado en febrero de 2.010 (Decreto Nº 7.228, publicado en GO Nº 39.363 del 8 de febrero de 2010), gracias al cual se robaron más 30.000 mil millones de dólares y mientras el sistema eléctrico nacional sigue colapsado.

En pocas palabras, el Presidente de la República está solicitando una nueva ley habilitante encubierta (pues no cuenta con los votos para que se la otorgaran) y así tratar de reducir las capacidades de control de la Asamblea y castrar su contundente y decidida acción.

A este gobierno nada de eso le interesa los años que tiene el pueblo pasando calamidades, haciendo colas, y padeciendo la escasez. Para ellos es más importante mantener los acuerdos de geopolítica estratégica y seguir mandando casi a título de regalo, 120.000 barriles diarios de petróleo a los hermanos Castro. El Presidente no quiere resolver la crisis económica del país. Lo que realmente quiere es eludir la rendición pública de cuentas para sostenerse en el gobierno. Tal como lo demuestra la negativa de los ministros del Gabinete Económico a comparecer ante el Parlamento Nacional. Obviamente veremos que la línea de ataque será marcada por una matriz de opinión diciéndole al pueblo que porque la Asamblea Nacional no les aprobó el Decreto (Habilitante disfrazada) no tenemos comida, ni dólares, ni nada. Aun no entiende este grupo de inmorales que el pasado 6 de Diciembre los ciudadanos dijeron NO TE CREEMOS MÁS, ESTAMOS HARTOS
Es hora de poner en orden la casa, desempolvar la Constitución y empezar a aplicar los principios generales de la democracia y dejar de lado los atajos y excepciones que nos ofrece como mecanismos excepcionales para poder enrumbar el país hacia el progreso y la grandeza a la que estamos llamados por la gracia divina de la naturaleza. En ello la Asamblea Nacional, investida de legitimidad de origen, tiene un rol protagónico que no puede delegar.

Es hora de saber dónde se han invertido los millones de dólares que ingresaron al país en la bonanza petrolera, qué ha ocurrido con las múltiples empresas productivas expropiadas, con el Instituto de Tierras y la redistribución del campo y qué ha pasado con la industria petrolera nacional y las demás empresas básicas.

Basta de guerras y conspiraciones virtuales porque la caída de los precios del petróleo son mundiales, no es una medida de bloqueo o sabotaje para Venezuela. Lo que pasa es que el Intergaláctico y sus herederos no supieron aplicar políticas de ahorro e inversión como sí lo han hechos otros países petroleros como Noruega que ahorro más de 800.000 mil millones de dólares por concepto petrolero.

Finalmente, no puedo despedir esta columna sin dejar de referirme a la canalla y cobarde campaña realizada a través de todas las redes sociales, durante estos últimos días (justo después que anuncié mi regreso a la patria). Una campaña nada novedosa por cierto, dirigida y orquestada por el capo Diosdado Cabello, en donde se señala que mi esposa la detuvieron con 25 millones de dólares en EE.UU, utilizando el mismo montaje burdo que del año 2013. ¿Será que el Capo también está en emergencia de ideas?

Para quienes no están empapados del tema, les aclaro que mi esposa jamás ha sido detenida en los EE.UU ni en ningún otro país del mundo y tiene visa americana vigente y otorgada por 10 años. Tampoco mi esposa está siendo requerida por la D.E.A. No se confunda señor Capo Cabello que a quien busca la DEA no es a mi esposa sino a Usted, por lo que no solo no podrá entrar a los EEUU el resto de su vida, sino que no podrá salir de Venezuela sin que le pongan los ganchos.

Por el rescate del país, solidario frente a la crisis económica que se agudiza en 2016 y seguro de contar con un Parlamento a la altura de las circunstancias, sigo aquí, dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA.

José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño.
Twitter:
@josegbricenot