Ismael García: A fondo contra la corrupción

Ismael García: A fondo contra la corrupción

El país entró en una dinámica de cambio y de mucha expectativa desde el 5 de enero pasado cuando se juramentó la nueva Asamblea Nacional, y es que todas las ofertas electorales hechas por la bancada de la unidad, hoy se están materializando con exigencias y solicitudes a un gobierno hasta ahora inauditable, al que no se le podía hacer contraloría social, ni pedir rendición de cuentas del presupuesto nacional manejado por ellos, porque simple y llanamente, los intereses económicos y mezquinos de la cúpula de un partido así lo impedían. Hoy después de 17 años, esta realidad tuvo un viraje y quieran o no, aquí hay 112 diputados en representación de un pueblo, que vinimos a darle un parao a tantos actos de corrupción, a tanta incapacidad y a tantos desmanes que nos han llevado a la peor crisis política, económica, social y moral que jamás hayamos conocido.

El gobierno insiste en un diálogo de confrontación, insiste en una tesis de guerra económica para escurrir el bulto y no asumir las responsabilidades únicas y exclusivas de quienes gobiernan, insisten en aplicar un modelo que fracasó, insisten en echarle la culpa a “la vaca”, a Dólar Today, al imperio y a cualquier venezolano que se resista a esta política, todo esto con el objeto de desviar la atención de la gente y darle largas a un proyecto que no da para más.

Pues bien, yo le digo al pueblo venezolano que hemos arrancado con buen pie, estamos empeñados en la reivindicación de la gente a través de una política social que realmente dignifique a los venezolanos; en el área económica tenemos a nuestras mejores voluntades evaluando y analizando en detalles ese proyecto de Decreto de Emergencia Económica presentada por el gobierno nacional, pero también tenemos nuestros criterios y propuestas certeras para impulsar un cambio en la política económica de nuestro país, que sin lugar a dudas nos conduzca a un mejor porvenir, porque producto de esta economía de guerra, hoy enfrentamos una inflación de 270,7%, considerada la más alta del mundo, tenemos un precio del barril de petróleo totalmente depreciado, y las reservas internacionales no son muy halagadoras. Aquí se acabó el chantaje y a partir de ahora, las decisiones del país no se podrán tomar de acuerdo a intereses para una minoría conformada por una cúpula cívico militar.

En esta nueva Asamblea Nacional me ha tocado la responsabilidad de ser vicepresidente de la Comisión de Contraloría, y tengan por seguro que no nos temblará le pulso para cumplir con nuestra función de vigilar la utilización de los fondos públicos y velar por la transparencia de los entes financieros y públicos; para investigar y desengavetar tantos casos silenciados por el gobierno y por supuesto, para establecer las responsabilidades administrativas, jurídicas y judiciales a las que haya lugar. No obstante, en mis funciones como parlamentario siempre he denunciado aun a riesgo de mi vida, casos de corrupción y narcotráfico ante el Ministerio Público, el Poder Moral y ante la comisión que hoy integro, y jamás recibimos respuesta, ni nos citaron a declarar en función de testigos, porque los intereses que se tocaban en cada una de mis denuncias, por cierto bien sustentadas, tocaban los intereses de altos jerarcas burgueses  de la oligarquía roja.

Casos como el de Walib Makled, quien señaló a altos funcionarios de la seguridad venezolana de ser cómplices de sus andanzas en nuestro país en el oscuro negocio del narcotráfico; casos como el de las Notas Estructuradas que usó el ex gobernador de Aragua Rafael Isea, para hacer una colocación de 9.500 Millones de dólares para su beneficio; casos como la denuncia de Mario Silva, quien señaló a ministros y funcionarios de este gobierno de estar involucrados en grandes negociaciones fraudulentas; casos como la crisis bancaria; casos como el uso del fondo de pensiones de trabajadores de Pdvsa, casos como el señalado por Jorge Giordani, quien denunció que en solo un año se robaron más de 25 Mil Millones de Dólares, producto de negociaciones ilícitas entre altos funcionarios de Cadivi y el Seniat, que eran justamente para importar medicinas, alimentos y repuestos, y así muchas denuncias no pueden seguir quedando impunes, porque debido a ese silencio cómplice de los poderes del Estado, hoy atravesamos esta grave crisis.

No sólo sancionaremos y estableceremos responsabilidades, sino que todo el grupo de parlamentarios que formamos parte de la Comisión de Contraloría, vamos a establecer un mecanismo de transparencia que sirva de precedente v para que el pueblo sepa en qué se destina el presupuesto de la nación y cuál es el uso que se le da a los mismos y con qué criterio. Desde esta comisión vamos a impulsar la Ley Transparencia y la Ley de Repatriación de Capitales, para que esos dineros vuelvan al país y se pueden destinar para resolver problemas esenciales y críticos de nuestro pueblo.

Así pues, yo le digo al pueblo venezolano, que tengan confianza, porque no daremos descanso hasta haber impulsado ese cambio que sin lugar a dudas nos hará libres y nos desatará las cadenas de la opresión, de la tiranía y del chantaje en el que hemos vivido durante mucho tiempo. Fuerza Venezuela, vinimos a trabajar por los intereses de nuestro pueblo y por el adecentamiento de la política venezolana.

 

Ismael García

Diputado Asamblea Nacional

Unidad Democrática

@ismaelprogreso

 

 

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