En Gaceta Oficial número 40.795, del pasado martes 24 de noviembre, la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario publicó la resolución mediante la cual revoca la autorización de funcionamiento a un operador cambiario fronterizo de San Antonio del Táchira que estaba inactivo, incluso desde tiempo antes de que el Gobierno decretara el estado de excepción, en cuyo marco se ordenó el cierre de todas las agencias dedicadas a la compraventa de divisas en el eje limítrofe. Así lo reseña lanacionweb.com / José G. Hernández
En la resolución, el ente supervisor argumenta que toma la decisión en vista de que el operador cambiario en cuestión incumplió con normas, resoluciones y circulares relativas a su funcionamiento, previstas en la Ley de Instituciones del Sector Bancario, y también aduce que funcionarios de dicho ente se trasladaron a la dirección fiscal del operador cambiario fronterizo La Tachirense, C.A, ubicada en la ciudad de San Antonio, estado Táchira, y constataron que el inmueble que sirve de sede del mismo se encontraba cerrado, por lo cual el citado operador cambiario no está operando en la dirección visitada o en zonas aledañas y en ese orden de ideas, no pudo ser cumplido el objetivo de la visita de inspección.
Fuentes cercanas al citado operador indicaron que hace años esta agencia de cambio cesó su actividad por la situación jurídica presentada con los operadores cambiarios fronterizos del estado Táchira, por lo que llamó la atención que hasta ahora fuera publicada en Gaceta la revocatoria de la autorización de funcionamiento.
El año pasado, la Superintendencia de la Instituciones del Sector Bancario periódicamente publicó resoluciones a través de las cuales revocó la autorización de funcionamiento a operadores cambiarios fronterizos establecidos en San Antonio y Ureña, medida ante la cual los representantes regales de dichas empresas ejercieron los recursos que permite la ley ante las instancias judiciales correspondientes.
En agosto del presente año, una vez el Gobierno venezolano decretó el estado de excepción en municipios limítrofes del estado Táchira, autoridades gubernamentales y militares ordenaron a los operadores cambiarios fronterizos del eje San Antonio-Ureña cerrar sus agencias, por presuntas irregularidades en su funcionamiento.
Desde entonces, unas 17 agencias que se dedicaban a la compraventa de pesos y bolívares cesaron su actividad, dejando sin la prestación de este servicio a los viajeros que diariamente, por distintas razones, cruzan la frontera colombo-venezolana.
Ahora las personas que requieren cambiar bolívares por pesos, o viceversa, se ven obligadas a realizar la conversión en las casas de cambio de La Parada o Cúcuta, donde por lo general el bolívar tenía un valor inferior al que ofertaban los operadores cambiarios de San Antonio y Ureña. Ambos precios, sin embargo, se regían por el valor del dólar en el mercado negro.
Tras el cese de actividades de los operadores cambiarios fronterizos y a más de tres meses del cierre de la frontera colombo-venezolana, el precio del bolívar respecto al peso colombiano en el mercado cambiario es inferior al que mantenía en agosto pasado, cuando el Ejecutivo nacional adoptó dichas medidas.