El presidente francés, François Hollande, acusó este sábado al grupo Estado Islámico (EI) de la oleada de atentados cometidos el viernes por la noche en París que causaron al menos 128 muertos y 250 heridos, y los calificó de “acto de guerra”.
“Lo que ocurrió ayer es un acto de guerra (…) cometido por Daesh (acrónimo árabe del EI), organizado desde el exterior y con complicidades internas que establecerá la investigación”, declaró Hollande en el Elíseo.
El grupo yihadista no ha reivindicado los atentados.
El presidente francés denunció un “acto de barbarie absoluta”, tras reunirse con los principales ministros de su gobierno.
“Francia será implacable”, aseguró Hollande, que indicó que “se toman todas las medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos en el marco del estado de emergencia” decretado durante la noche.
“Las fuerzas de seguridad interior y el ejército están movilizados al más alto nivel de sus posibilidades” y “todos los dispositivos de seguridad han sido reforzados”, afirmó.
“Las familias están tristes y angustiadas. El país está triste”, dijo el jefe de Estado, antes de anunciar su decisión de instaurar tres días de luto nacional, aunque no precisó a partir de cuándo.
Hollande también anunció que comparecerá el lunes ante el Parlamento francés reunido en el Congreso de Versalles, cerca de París, “para unir a la nación en este trance”. Ese procedimiento es extraordinario en Francia.
“Lo que defendemos es nuestra patria, pero también mucho más, son los valores de humanidad, y Francia sabrá tomar sus responsabilidades”, declaró el presidente, que pidió “unidad” y “sangre fría” a los franceses.