El vicecanciller Sigmar Gabriel advirtió a los refugiados que llegan a territorio alemán que “Alemania no es cualquier país” ni “un país fácil”, subrayando su “cultura de trabajo relativamente exigente”.AFP
Para Gabriel, “Alemania no es cualquier país”. Se trata de un Estado “fuerte”, por lo cual está en condiciones de acoger a los candidatos al asilo que afluyen actualmente, declaró.
“Pero Alemania tampoco es un país fácil”, agregó, dirigiéndose a los recién llegados. “Uno no se convierte en campeón mundial de las exportaciones sin una cultura de trabajo relativamente exigente”, aseguró.
Gabriel instó a los alemanes de origen extranjero, herederos de olas de inmigración anteriores, a hacer de intermediarios y explicar cómo es el país a los recién llegados.
Alemania prevé acoger este año a entre 800.000 y un millón de demandantes de asilo. Sirios, albaneses y afganos encabezan la lista de los que más lo solicitan.
A pesar de su política aparentemente favorable a los migrantes, el gobierno de Berlín ha anunciado nuevas medidas para expulsar a los migrantes económicos, en particular los de los Balcanes.