Juan Pablo Guanipa: Costos, precios y controles

Juan Pablo Guanipa: Costos, precios y controles

 

El gobierno de Maduro acaba de dictar una providencia para regular la determinación, fijación y marcaje de precios en todo el territorio nacional, “con el objetivo de combatir la guerra económica declarada por la burguesía y proteger el salario del pueblo”. En Venezuela ni existe guerra económica ni el gobierno protege el salario del pueblo. En Venezuelaestamos sometidos a un modelo económico que no hace falta ser experto para saber que ha fracasado y que sólo cambiándolo podremos caminar por el sendero del progreso. Ahora, además del precio justo para productos alimenticios y servicios de salud, tenemos el precio máximo de venta al público (PMVP) que debe ser fijado por todos los productores, fabricantes o comerciantes y que se aplicará a todos los productos y servicios de la economía. La misma resolución gubernamental establece el “Margen de Intermediación” que no podrá ser superior al 60% independientemente del número de intermediarios que intervengan en la cadena de comercialización. Se establece un margen máximo diferenciado de ganancias, para los productores nacionales el 30% y para los importadores el 20%. Se establece además que el marcaje del precio debe ser rotulado, estampado mediante etiqueta autoadhesiva o debe estar contenido en un listado impreso. Debe constar también la fecha del marcaje. Finalmente se prohíbe el remarcaje, el doble marcaje o enmienda alguna al precio.

¿Realmente creerá el gobierno que estas decisiones dinamizarán la economía y convertirán a Venezuela en un gran país productivo que disminuya a su mínima expresión las importaciones? Ellos saben que esto no va a ayudar en nada. Saben que es una medida más en una lista de cosas inútiles que han hecho. Ellos saben que el precio justo no existe, como no va a existir el PMVP. No puede el Estado asumir el control totalitario de la economía. No puede el gobierno fijar los costos, precios, ganancias, sueldos, régimen cambiario, todo en la economía. Una cosa es regularla. Otra cosa es controlarla hasta asfixiar a las fuerzas motrices del aparato productivo nacional. Una de las graves verrugas de la economía es el exceso de controles que terminan descontrolándola, haciéndola ineficiente y abriendo las puertas a algo que ha sido un triste lugar común durante estos 17 años: la corrupción.  Se excede este gobierno con el papel regulador de la economía que le otorga la Constitución Nacional. Y además se olvida de la promoción que debe dar a la empresa privada de acuerdo al mismo texto Supremo.





Tengo la convicción de que este gobierno no va a cambiar y seguirá profundizando la crisis, mientras distribuye a “precios solidarios” unas bolsas de comida que no sirven ni para paliar la desesperación, la frustración, la humillación y la rabia que siente la gente ante esta realidad. Mientras tanto, la Unidad Democrática sigue trabajando para lograr que sumensaje llegue a todos los rincones del país. En medio de este abuso de poder que vivimos todos los días, tenemos la obligación de llegar a la casa de todos los venezolanos, compartir con todos la comprensión de esta realidad y atrevernos a soñar, juntos, una Venezuela en la que pongamos de primero a los venezolanos y a quienes, sin serlo, han decidido convertir a ésta en su patria.

Nuestra propuesta contrasta con la del gobierno madurista. Porque nosotros creemos en la unidad de todo el pueblo venezolano. Creemos que todos hacemos falta. Creemos que la confrontación es innecesaria. Creemos en la unión de esfuerzos del gobierno, trabajadores, empresarios y sociedad civil en general. Creemos en que hay que rescatar la confianza con reglas claras de juego, con  seguridad jurídica, para que la gente decida invertir en nuestro país. Venezuela somos todos. Lo bueno viene ya.

 

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@JuanPGuanipa