Adquirir un par de zapatos implica en la actualidad disponer de entre 7 mil y 45 mil bolívares, es decir, de uno a cinco sueldos mínimos aproximadamente. Ante esta realidad, los comercios dedicados al arreglo de calzado en los últimos meses han incrementado su actividad comercial, aunque con dificultades, puesto que la materia prima empleada para los trabajos de reparación también se encuentra escasa. Diario Los Andes
Isidoro Delgado, dedicado desde hace más de 20 años al arreglo de zapatos en el centro de la ciudad, comentó que el servicio que ofrece en los últimos años ha adquirido una mayor demanda. A su juicio, “es el encarecimiento vertiginoso del calzado el que ha obligado a los usuarios a optar por una reparación de los mismos, en lugar de adquirir uno nuevo”.
Operan con dificultad
“Los clientes ahora prefieren venir e invertir en una reparación, que puede variar de los 300 bolívares a los mil bolívares, dependiendo de lo que se deba hacer, pero es mucho más accesible, porque ya nadie tiene la facilidad de comprar zapatos, ni en los buhoneros”, señaló Ramón Rodríguez, artesano.
Aseguraron los profesionales del calzado que aunque la frecuencia de visitas de sus clientes ahora es mayor, les preocupa no atender la gran demanda debido a la carencia de materia prima, pues según refirieron desde mediados del año pasado insumos como la pega de zapato, suelas, hilos y hasta la crema para limpiarlos, están escaseando, poniendo en “jaque la estabilidad de sus trabajos”. Alegaron además que muchos de los insumos los conseguían en el vecino país, pero debido al diferencial cambiario y al cierre fronterizo, la disponibilidad de materia prima ha ido reduciéndose en gran medida, obligándoles a repagar por el producto para mantener su actividad económica.
“Nosotros quisiéramos atender todo el trabajo que nos llega, antes era una tranquilidad saber que contábamos con ocupación para dos semanas y más, pero ahora debemos primero chequear y sincerarnos con el cliente si de verdad podemos reparar su calzado”, aludió Rodríguez.
Servicio de reparación se incrementó en un 60 %
Agregaron los zapateros que, ante la dificultad para mantener la clientela, los costos se han incrementado considerablemente, hasta en un 60 %, reiterando que, aunque es caro, es la mejor opción para los usuarios. En ese sentido, ejemplificaron que un zapato tipo botín puede recuperarse en 1.700 bolívares, mientras que en el mercado este supera los 7 mil bolívares. Asimismo, refirieron que una costura de zapatos podría situarse en 600 bolívares, mientras que para pegarlos varía desde los 300 a los 600 bolívares, y la sustitución de tapas puede oscilar entre los 150 y 250 bolívares.
Especificaron los reparadores que los servicios que más ofrecen en los últimos días son aquellos relacionados con la reparación y costura de zapatos escolares, costura de calzado tipo botín, sustitución de tapitas para calzado de damas y cambio de suelas en zapatos deportivos masculinos, entre otros.
“Antes la gente botaba bolsas de zapatos, ahora los traen así hayan pasado de moda. La situación está difícil para todos, evidentemente hay gente que se escandaliza con los precios, pero nosotros les recordamos el costo de un zapato nuevo. Lo importante es recuperar y dejarlos nuevamente funcionales”, comentaron los encuestados.
Lustradores ajustaron precios
Por otro lado, lustradores de zapatos ubicados en uno de los costados de la Plaza Bolívar del centro de la ciudad, señalaron que motivado a la escasez de crema para zapatos muchos han tenido que ajustar el precio en su servicio, de los 50 bolívares a los 100 bolívares la pulida del calzado; y de los 40 a los 80 bolívares la limpiada.
Sobre la causa de la escasez, coincidieron los lustradores Lucas Hernández y José Quintero que esto se debía a la “guerra económica prolongada” que ha incorporado múltiples rubros, de la cual esperan que sea frenada, pues les entorpece en gran medida su trabajo diario.