La advertencia que hicieron vecinos de Hoyo de La Puerta al cuadrante de Baruta alertó a los funcionarios de la policía municipal que acudieron a ese sector, carretera de Sartenejas, donde entre seis y ocho hombres vestidos de civil, que llevaban chalecos antibalas, instalaron un punto de control tal y como lo hacen los cuerpos policiales, publica El Nacional.
Cuando los primeros funcionarios de Polibaruta llegaron al sitio les pidieron que se identificaran y preguntaron a los extraños quienes eran y estos respondieron que eran funcionarios de la policía científica y del Ministerio Público, aunque no tenían credenciales visibles. Por ello los polibaruta solicitaron el apoyo necesario y en el sitio se produjo un enfrentamiento, en el cual resultó herido uno de los individuos que después falleció en el Hospital de Coche y que será identificado mediante la necrodactilia que le practicarán en la morgue.
Como ya la primera comisión policial había pedido refuerzos comenzó la persecución de los carros y hubo un segundo intercambio de disparos entre los polibaruta y los hombres, lo que ocurrió a la entrada del barrio San Isidro de Hoyo de La Puerta.
Tres de los hombres fueron detenidos y fueron identificados como Ronegar Carlos Alvarado Jiménez y Luis Rondón Moncayo, ambos oficiales de la policía municipal de Caracas, además de Alfredo José Silva Blanco.
Dos oficiales de Polibaruta resultaron heridos. A José Díaz un proyectil le entró y salió por el fémur derecho y Tapiken Colina se fracturó un tobillo a chocar la moto que tripulaba contra un auto de los antisociales.
En el sitio de los enfrentamientos quedaron una camioneta Mazda, tipo pick up, blanca, placas A90A101; un Chery Arauca azul, placas AC224GB; un Chery Orinoco, placas AF108PA; y una moto Kawasaki KLR650 negra y roja. Los dos auto marca Chery están solicitados.
Ayer a las 11:00 am Manuel Tangir, secretario de seguridad ciudadana de la Alcaldía de Baruta, junto con el director de Polibaruta, José Gregorio Castañeda, dio información preliminar en torno al caso.
Una comisión de la División Contra Extorsión y Secuestro del Cicpc estaba verificando la identidad de los apresados y estableciendo si estos integraban una banda de plagiarios porque existe la presunción de que el punto de control que fue instalado tenía por fin secuestrar a alguien.
En el sitio de los tiroteos comisiones de la División Contra Homicidios e Inspecciones Técnicas hacían su labor y colectaban las conchas de proyectiles que quedaron en la calle. Igualmente, las armas de fuego de los detenidos fueron incautadas.