La Cámara de los diputados aprobó hoy el proyecto de ley con el que los niños nacidos en Italia de padres extranjeros podrán conseguir la nacionalidad, algo que ahora sólo se conseguía después de varios años de residencia o al contraer matrimonio.
El proyecto, que obtuvo 310 votos a favor; 66 en contra, entre ellos los de la Liga Norte y Forza Italia, y 83 abstenciones como las del Movimiento 5 Estrellas (M5S), debe aún someterse a la aprobación del Senado para convertirse en ley.
La actual ley sobre ciudadanía reconocía sólo el llamado “ius sanguis”, (derecho de sangre), mientras que la nueva norma introduce el “ius solis” (derecho de suelo), aunque con algunas limitaciones.
El Gobierno de coalición que lidera Matteo Renzi tuvo que cambiar la primera versión de la ley por una con más condiciones a la hora de otorgar la ciudadanía a los recién nacidos.
En detalle, la ley prevé que para obtener la nacionalidad italiana de los nacidos en el país será necesario que uno de los dos progenitores tenga un permiso de residencia indefinido, que se da a los extranjeros no comunitarios al cumplir ciertos requisitos.
Entre estos, tener una renta no inferior a la ayuda social que concede el Estado a las personas sin recursos, tener una residencia fija y superar un examen de conocimiento del italiano.
Además, el proyecto de ley introduce la llamada “ius culturae” (derecho cultural) que da la posibilidad de conseguir la nacionalidad italiana a los niños extranjeros menores de 12 años y que han frecuentado el colegio durante al menos cinco años consecutivos.
Para los niños que han llegado a Italia después de los 12 años, la norma prevé que se haya acumulado seis años de la residencia en el país y la frecuencia de al menos un ciclo escolar.
El líder de la Liga Norte calificó la ley como “una asquerosidad absoluta” y aseguró que se trata de una estratagema de Renzi para “comprarse un millón de votos”.
Los diputados del M5S consideraron que las limitaciones hacen de la ley un “fraude”, pues sólo podrá ser aplicada a 127.000 inmigrantes de los cerca cinco millones que viven en el país.
Khalid Chaouki, diputado del Partido Demócrata, en el Gobierno, aseguró que este primer paso en la aprobación de esta ley “es un punto fundamental en el futuro del país tras años de espera”.
“Se trata de una norma de civismo que reconoce a quien ha nacido y crecido en la península como ciudadano de este país totalmente”, agregó Chaouki. EFE