La ONU pidió hoy a Rusia que los ataques militares en Siria que comenzó Moscú en las últimas horas se realicen evitando víctimas entre civiles y que cese el uso de armas que han sido condenadas por Naciones Unidas.
EFE
Así se lo expresó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en la reunión que mantuvieron ambos en la sede de Naciones Unidas.
Lavrov se encuentra en Nueva York para acompañar al presidente Vladímir Putin, quien intervino el lunes en la Asamblea General de la ONU, y encabezar una reunión del Consejo de Seguridad que se celebró este miércoles, durante la presidencia rusa del consejo.
Una nota de la oficina de prensa de Ban en la que se da cuenta de esa reunión indica que el secretario general de la ONU y Lavrov hablaron sobre “los últimos acontecimientos en Siria, incluyendo la campaña contra el Estado Islámico y otros grupos terroristas”.
El comunicado indica que ambos coincidieron en que “cualquier ataque aéreo debería ser conducido con estricta observancia de las leyes humanitarias internacionales y de derechos humanos”.
Ban reiteró a Lavrov declaraciones anteriores en las que deja constancia que “se deben tomar toda las precauciones posibles para evitar víctimas civiles” por estas acciones armadas.
La aviación rusa comenzó a castigar el miércoles objetivos del Estado Islámico (EI) en Siria, a partir de una petición del presidente sirio, Bachar al Asad, que cuenta con el apoyo de Moscú.
Sin embargo, dirigentes de la oposición moderada de Siria dijeron que estos bombardeos han causado decenas de muertos, y pidieron a la comunidad internacional que pida al Gobierno de Moscú que interrumpa estos ataques.
En la reunión con Lavrov, Ban hizo notar que los grupos terroristas objetivo de la campaña militar rusa “deberían ser exclusivamente los incluidos en las relevantes resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, que ha venido condenando las acciones de grupos como el EI y el Frente al Nusra.
Asimismo, la ONU insistió en que debería interrumpirse “el uso de municiones indiscriminadas, como las bombas de barril”, dice la nota oficial.