Los atracos son el pan de cada día para quienes habitan en la zona, algunos incluso llegando a los tiros. Mototaxistas denunciaron que también son víctimas del hampa
Por Shaylim Castro (@ShayC_ ) para Crónica Uno
Caracas. Yadira Araujo tiene un puesto de empanadas en la avenida San Martín y en un solo día puede ver hasta cuatros robos, sobre todo los sábados entre 5:30 am a 6:00 am.
“Tú vas caminando y viene un motorizado, te encañona pidiéndote el teléfono y luego se van, así es la cosa aquí”.
Recordó que hace 15 días le quitaron el celular a una muchacha que iba pasando al frente de su negocio y tuvo que llevarla con la policía para ayudarla, aunque los funcionarios no pudieron hacer nada.
“Ir a pedir ayuda es perder el tiempo. Uno tiene que aprender a lidiar con esto de la inseguridad”, reclamó.
Y aunque con alivio dijo que su comercio no se ha visto afectado directamente con la delincuencia de la zona, hay otros que no pueden decir lo mismo. En diciembre del año pasado, en horas del mediodía, robaron una peluquería ubicada en la avenida.
Un empleado añadió que le llegaron dos chamos empistolados, mientras él atendía al hijo de un cliente. No le quedó de otra que quedarse tranquilo mientras los antisociales se llevaban celulares, 3.000 bolívares de la caja y hasta la plancha de cabello de una compañera. No pusieron la denuncia, pues comentó que la policía no pasa frecuentemente por el lugar.
Pero la delincuencia en plena avenida no es el único dolor de cabeza de la gente, pues comentaron que no solo tienen que calarse los robos ya que también los problemas del barrio llegan a la avenida.
María Margarita, contó que hace dos meses pasó un susto cuando se formó un tiroteo en la entrada del barrio El Guarataro y no le quedó de otra que tirarse al piso. “Parece que un malandro había matado un motorizado en una cuadra más adelante, la policía estaba cerca y lo persiguieron, llegaron aquí echando tiros y mataron al malandro. Al final murió el motorizado, el malandro y cinco personas salieron heridas”.
Los mototaxistas no se salvan
Javier González, quien se desempeña como mototaxista, dijo que trabaja con miedo entre 5:30am a 6pm, ya que tanto él y sus compañeros han visto el hampa cara a cara.
En una de sus carreritas se le acercaron dos sujetos armados pidiéndole la moto y él al ver las pistolas no tuvo otra opción que entregar su moto. Y hace 15 días a uno de sus compañeros también se la robaron, pero en esta ocasión varios se arriesgaron a perseguir a los malandros.
“Mientras estábamos buscando a los tipos se nos pegó la policía y los perseguimos hasta Quinta Crespo, al final pudimos recuperar la moto”, detalló.
Pese a que esa vez tuvieron suerte de que la policía los ayudó, pidió que los funcionarios estén pendientes de hacer su trabajo, de agarrar a los delincuentes de la zona y no solo aparecer para molestarlos o matraquerlos.