El papa Francisco hizo una llamada telefónica a Argentina para hablar con jóvenes reclusos de una cárcel de la ciudad bonaerense de La Plata que realizaban un taller de escritura, informaron hoy medios locales.
EFE
“Buenas tardes, chicos. Los llama desde Roma el papa Francisco”, saludó el sumo pontífice al comienzo de la comunicación, en la que señaló que le habían hablado muy bien de los jóvenes reclusos, de “las ganas de salir adelante” que tienen.
“No hay peor cosa que un joven jubilado antes de tiempo”, dijo Francisco antes de pedirles que sigan adelante, ya que “la vida los necesita”.
Los jóvenes se encuentran en la Unidad 45 Melchor Romero, que alberga a internos de entre 18 y 25 años y está ubicada en las afueras de La Plata, en la provincia de Buenos Aires.
Cuando era arzobispo de Buenos Aires, el papa Francisco solía visitar las prisiones de la capital argentina y, tras su elección como pontífice, uno de sus primeros gestos durante la Semana Santa fue acudir a una centro de menores para lavar los pies a 12 jóvenes internados.