Siete días cumple este domingo la “exitosísima” gira del presidente de la República, Nicolás Maduro por Asia. Se le llama “exitosa” pues ha sido la calificación que la comitiva presidencial le ha otorgado, sin embargo este no ha sido sino otro viaje más del primer mandatario y su combo familiar, que por supuesto incluye a la primera combatiente y su hijo Nicolasito.
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Desde su llegada a Vietnam, acompañado de una extensa comitiva integrada por Delcy Rodríguez, Elías Jaua, Iris Varela entre otros, el primer mandatario venezolano se ha dedicado en este “paseo” a celebrar con fino champán los diversos acuerdos alcanzados (que hasta ahora se desconocen), mientras se acrecienta la tensión en la frontera colombo-venezolana, sin contar la crisis desmedida en la producción nacional.
El presidente también denunció por décimo séptima vez un plan de magnicidio en su contra, dirigido (según su criterio) esta vez desde Bogotá con “la anuencia del presidente colombiano Juan Manuel Santos”.
Y aunque el remordimiento y la angustia pareció estar presente en la mente del jefe de Estado, reflejándose en un inusual toqueteo de su pierna derecha durante un encuentro oficial, seguido de una extraña mueca, Maduro se esforzó por despejarse al ritmo del timbal.
Y así fue transcurriendo la gira, la que lo llevó a China nuevamente, donde se reunió por segunda vez en un año con su homólogo Xi Jinping, para luego asistir a una muestra del poderío militar chino en un desfile de más de 12.000 soldados, 200 aviones y tanques para conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial.
De esta parada, Venezuela quedó aún más endeudada con el Imperio… Chino. Maduro anunció por allá que el gigante asiático soltó 5 mil millones de dólares más para, en sus palabras “aumentar producción petrolera”; no sin antes volver el viaje en un tierno momento familiar al descubrirse el acompañamiento de Nicolasito.
En China, Maduro y Putin reservaron un espacio de su agenda para sostener un encuentro en el que ratificaron su voluntad de fortalecer las relaciones ruso-venezolanas y sus distintos mecanismos de cooperación en diversas áreas de interés conjunto. Dicho encuentro se llevó a cabo en la Residencia de Huéspedes de Estado en Beijing, también conocida como Diaoyutai.
De esa reunión, solo quedaron las fotos. Dicen los entendidos que Rusia no volvió a soltar los tan necesitados verdes ni tampoco quiso hacer caso a las peticiones de recorte de producción petrolera.
En Catar, muy pocos entendieron el nuevo dialecto del mandatario, incluyendo a prensa presidencial, la cual se encargó de hacer público un video de su reunión con el emir de Qatar Bin Hamad Al Thani, donde sol, donde lamentablemente solo le entiende la palabra “basura”.
Finalmente, el primer mandatario llegó a Jamaica a la X Cumbre de PetroCaribe, allí sostuvo una reunión previa con la primera ministra de ese país caribeño, Portia Simpson-Miller para luego establecer un encuentro con los cancilleres de Argentina, Héctor Timerman, y de Brasil, Mauro Vieira por el tema de la frontera colombo-venezolana, el cual por cierto sigue encendido aquí en Venezuela, desde donde exhortó a Santos a una reunión, mientras salía y repetimos a su “exitosa” gira.
Una vez más hizo un llamado a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, que lejos de ser una amable invitación, se convirtió en otro grito retórico al que fuera hasta hace poco una suerte de aliado. “No siga huyendo, deme la cara”, dijo el primer mandatario venezolano.
Ser rico es malo, pero con Chanel se vive mejor
El “Red Fashion” no pudo faltar, ¿cómo hacerlo?. En una suerte de “luz para la calle y oscuridad para la casa”, a Cilia Flores seguramente no le alcanzó su cupo electrónico para los atuendos que lució por Asia, acá en la “patria” puro monito de PepeGanga (cuando no se calza el Adidas).
Y es que la casa centenaria casa de modas francesa Chanel, fue la encargada de llevarle los corotos a la “First Fighter”, Cilia Flores con su cartera de 4.500 $, o 479 salarios mínimos .
Eso del glamour como que se pega y la canciller Delcy arremetió vía “duider” contra su homologa colombiana Holguín, no sin ante colocarse a la altura de Nicole Kidman, Jennifer Aniston, Scarlett Johansson o Brad Pitt, Cilia Flores al sacar su aparato de tuitear de otra flamante cartera Chanel, esta vez de 6.250 dólares.
El matrimonio presidencial estuvo siempre cerca de su país, calmando la sed revolucionaria que genera tantos kilómetros en avión a punta de Empresas Polar con sus botellitas de Minalba.
Falta ahora escuchar el cuento oficial… pero esto es lo que hay, mucho Chanel, poco apoyo petrolero y los chinos soltando billetes para mantenerse “en famiiiiiiliiiiaaaa”.