Lapatilla
En una fiesta folclórica de despedida que le ofreció el gobierno vietnamita, de nuevo Nicolás Maduro, como ya es usual en su giras, se incorporó al conjunto musical para batir los cueros de unos timbales asiáticos. No podrá con la escasez y la inflación, pero en eso de mostrar el “tumbao” es imbatible. Quizás es el único presidente bongosero y timbalero en el planeta. ¡Váyalo! (lapatilla.1eye.us)