Para la diputada al Consejo Legislativo del estado Aragua (Clea), Betsy Bustos, todos los cambios aprobados en la estructura de funcionamiento del Estado venezolano durante los 16 años de revolución, sólo han servido para sumir al país en la peor crisis económica y social de su historia republicana.
La también dirigente regional de Primero Justicia en el estado Aragua se preguntó “¿De qué valió hacer tantos cambios en revolución si estamos peor que antes? Por si acaso la gente no lo recuerda, a Venezuela se le cambió el nombre ¿Eso nos hizo más venezolanos? El ex presidente Chávez modificó la hora ¿Eso hizo que el gobierno mejorara su gestión? ¿De qué valió hacer la conversión monetaria? ¿Arreglamos la economía? Pena sentimos porque nuestra moneda está hoy infinitamente devaluada”.
Bustos rechazó el hecho de que se hayan transformado los nombres a los ministerios cuando ahora son muchos más en número, pero enormemente ineficientes, “dedicados al proselitismo político, a generar empleos improductivos y a alimentar nóminas por razones estrictamente ideológicas y politiqueras”.
Tampoco ha servido de algo agregarle una estrella más a la bandera de Venezuela, pues la octava que representaba a Guayana no hace honor al estado Bolívar, cuyas empresas básicas están quebradas y los índices de desempleo y violencia son significativamente preocupantes.
“No hablemos de las más de 1 mil 200 empresas expropiadas por el gobierno y de las millones de hectáreas confiscadas y tiradas al abandono. Porque se expropió y se entregó lo arrebatado a gente que no estaba capacitada para sacar adelante empresas y tierras. Hoy no producimos lo que necesitamos para comer e importamos más del 70% de lo que consumimos ¿A eso se puede llamar soberanía alimentaria?”, increpó Bustos a los funcionarios gubernamentales que se jactan anunciando la importación de millones de toneladas de alimentos como si eso se tradujera en bienestar para el pueblo.
Se expropiaron las cementeras, no se consigue cemento a precio regulado y las mafias gubernamentales hacen el negocio redondo dentro y fuera del país.
Se invirtieron millones y millones de bolívares en crear misiones sociales con presupuestos paralelos a los ministerios “y hoy cabe preguntar ¿Vive mejor el venezolano? ¿Tiene salud, educación, vivienda, alimentación de calidad? La respuesta es no ¿Por qué? Porque estas misiones se crearon con fines electorales y con el único propósito de someter al pueblo venezolano más necesitado por el hambre, la salud y la vivienda para hacerlo eternamente dependiente de Papá Estado”, explicó.
El caso de Pdvsa es el más increíble para la dirigente justiciera. Casi 20 mil técnicos y profesionales fueron botados de la entonces tercera empresa petrolera más grande y rentable del mundo y hoy Petróleos de Venezuela no produce más que hace 15 años. “¿De qué valió sacar a gente valiosa y preparada? De nada. Sólo metieron un conjunto de personas que desconocen el rol de Pdvsa: explorar, explotar, extraer y comercializar crudo”.
Pdvsa pasó a ser un Estado dentro del Estado y manejó ingentes recursos que destinó para la importación, distribución y comercialización de alimentos, para la construcción de viviendas y para financiar al partido de gobierno. “Hoy los campos petroleros están abandonados por parte de Pdvsa y luego de expulsar de Venezuela a las empresas trasnacionales que conocían el negocio, trajeron a decenas de compañías extranjeras que no saben nada o mucho menos que Venezuela y además se llevan más beneficios que las anteriores”.
Asimismo, la asambleísta aragüeña se preguntó de qué han servido los cientos de viajes por todo el mundo que Maduro ha hecho desde que era canciller de la República hasta ahora. “¿Dónde están los miles de acuerdos “beneficiosos” firmados?”, acuerdos por demás que ni siquiera han pasado el estudio, evaluación y aprobación del parlamento nacional.
Bustos dice que en algún momento habrá que enjuiciar a los miembros de este gobierno que regalaron a costa del Tesoro Nacional, miles de millones de dólares a países como Bolivia, Nicaragua, Cuba y las naciones miembro de PetroCaribe, hasta el inaudito pago de la deuda de Argentina, mientras en Venezuela hay más de 70% de la población viviendo en pobreza.
Lamentó la dirigente justiciera el hecho de que el gobierno de Maduro, sabiendo el desastre económico y social que ha generado en poco más de dos años de gestión, insista en buscar culpables externos y no asumir su responsabilidad.
“¿Hasta cuándo va a echarle la culpa de todo lo que pasa a la iguana, al imperio, a la oligarquía, a los bachaqueros? ¿Cuándo será el día que reconozca que ellos son el problema y que el modelo que aplican ha fracasado en todas partes del mundo? Porque el socialismo ha sido un fracaso en países como Cuba, China y la extinta Unión Soviética, donde sus pueblos terminaron infinitamente más empobrecidos y sus dirigentes infinitamente enriquecidos. Ahora busca un pretexto para pelearse con Colombia y expulsa a los colombianos como si se tratara de nazis expulsando a judíos ¿Por qué no saca de Venezuela a los injerencistas cubanos que sí están en cargos públicos, decidiendo qué y cómo hacer las cosas? Hay cubanos en nuestra Fuerza Armada Nacional, hay cubanos en el sistema de identificación, en el sistema de notarías y registros, en los cuerpos policiales, en el sistema educativo, en el sistema de salud”, acotó.
La diputada al Clea también se preguntó ¿En qué momento los venezolanos perdimos la autoestima y nos dejamos someter por gente que no tiene capacidad para conducir las riendas de un país?
“¿Quién dice que los cubanos son mejores que los venezolanos? ¿Qué saben los cubanos de medicina que nuestros médicos no sepan? Ellos manejan los conocimientos médicos de hace 60 años ¿Es eso soberanía nacional? ¿Exponer la vida de venezolanos a manos de médicos cubanos nada preparados es ser nacionalista? Igual ocurre con la educación ¿Qué nos pueden enseñar los cubanos que nosotros no podamos aprender de docentes venezolanos? La respuesta es ideología y adoctrinamiento”.
Finalmente, Bustos recordó que el proyecto inicial de Chávez de transformación del país se ejecutaría en 4 años “y estamos por terminar el 2015 y el país sólo giró 180 grados para llegar a niveles insospechados por nosotros: más pobreza, más hambre, más necesidad, más inseguridad, más violencia, más niños de la calle, más indigentes, más desempleo, menos calidad de vida, menos salud pública, menos educación y formación ciudadana, menos producción nacional, menos alimentos, menos medicamentos, menos ingresos, más controles de precios y de cambio, más controles de la información, más represión, más detenciones por protestar, más detenciones por pensar distinto y más descomposición social desde todo punto de vista”.
“Para comenzar a cambiar esta realidad, debemos votar con contundencia en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Sólo así comenzaremos desde la Asamblea Nacional a generar las leyes que ataquen con urgencia todos estos problemas que aquejan a los venezolanos”.