En el negocio de la muerte también hay lugar para la innovación, con ataúdes y accesorios que incluyen todo tipo de sorpresas, según demostró la industria funeraria de varios países en un foro celebrado en Bogotá.
Por Carlos Meneses Sánchez / EFE
En la XV Convención Nacional de Profesionales Funerarios y Parques Cementerios, agentes de funeraria, diseñadores de ataúdes y gerentes de veladores hablan con naturalidad del tabú que supone la muerte y se esmeran en explicar las últimas novedades de su mercado.
Industrias de Maderas POR es una fábrica de cofres del departamento de Boyacá (centro) que ha transformado el concepto de la típica caja de madera con remates dorados e interior de seda.
El gerente de la empresa, Dairo Pérez, mostró a Efe uno de sus últimos diseños que consta de accesorios que se pueden quitar del ataúd y llevarlos a casa de recuerdo.
“Por lo general, la familia no se lleva nada, entonces cuando ya entierran el cofre, lo ideal es que se queden con un recordatorio”, explica el empresario con todo el ímpetu mientras agarra un crucifijo con un Cristo plateado y lo retira del ataúd.
Pérez, que no tiene reparos en meterse dentro de algunos de sus piezas para hacer ver lo “confortables” que son, dejó de fabricar calzado hace cinco años para dedicarse al diseño de féretros porque “vio como el huequito” para hacer algo innovador y poner su creatividad al servicio de los muertos.
Por otro lado, la empresa bogotana Coffins ha ido un paso más allá personalizando las cajas mortuorias con todo tipo de motivos futbolísticos, rockeros y hasta con princesas de Disney.
“La idea surgió porque un hincha de Millonarios (club bogotano) muy aficionado al equipo murió por una barra brava y la familia lo quiso enterrar con el cofre personalizado”, narra a Efe el supervisor de la sociedad, Wilson Sánchez.
A partir de ahí comenzaron a personalizar los ataúdes con diferentes clubes de Colombia y algunos internacionales con una acogida excepcional: “Hemos hecho ataúdes con el equipo de Barcelona, el Atlético de Madrid, con el Oporto de Portugal…”, detalla Sánchez.
También hay diseños para los amantes del rock, negros, ornamentados con los taches de las cazadoras de cuero y la cruz “patas arriba”.
Pero como cualquier otra compañía, Coffins diversificó su negocio y empezó hace unos años a fabricar ataúdes para perros, gatos, loros y canarios que tardan tres horas en hacerlos.
Tal ha sido el crecimiento de esta rama de negocio que ya tienen un cementerio para las mascotas, tres coches fúnebres específicos para ellos y hasta un velatorio animal personalizado.
Coffins tiene entre 30 y 40 servicios mensuales en los que se le rinde tributo a las mascotas fallecidas como si fueran seres humanos.
La tecnología también se pueden aplicar a la industria funeraria por medio de aplicaciones y herramientas que se valen de las redes sociales para honrar a los seres queridos.
Desde Ciudad México llegó Manuel Ramírez, director comercial de J. García López Casas Funerarias, empresa que tiene más de 6.500 servicios anuales con ocho sucursales en esa ciudad.
“Hay que trabajar con las generaciones futuras porque mucha gente dice ‘ya no quiero velar a mi familiar, vamos a hacer una cremación directa’, se pierde ese rito y no, la gente merece un homenaje a la vida que tuvo”, comenta Ramírez.
Esta casa funeraria se ha adaptado al ver que las “defunciones se platican y se comentan en Facebook” con homenajes cibernéticos publicados en las tradicionales esquelas de los periódicos en las que se recoge el año de nacimiento y la fecha de fallecimiento separadas por un guión.
Para Ramírez, “es imposible que toda la vida se reduzca a un guión” y lo cambió por un Código QR, que puede ser escaneado por un teléfono inteligente e incluye un vídeo en donde “simplemente con hacer un clic lo traslada a un homenaje de vida que estará llenos de fotografías y mensajes de la familia”.
La industria funeraria se rehace para penetrar en el mercado de una manera distinta, porque como señala Ramírez, “queramos o no, desafortunadamente todos y cada una de las personas que hoy viven van a requerir de un servicio funerario en algún momento”. EFE