Tras la celebración de los Juegos Panamericanos Toronto 2015, Venezuela se ubicó en el octavo lugar con ocho medallas de oro, y un total de 50 preseas, registro considerablemente inferior a los obtenidos durante las competencias de 2003, 2007 y 2011, realizadas en Santo Domingo, Río de Janeiro y Guadalajara, respectivamente.
Antes de partir a Toronto para participar en la XVII edición de los Juegos Panamericanos, tanto el Ministerio del Deporte y Juventud como el Comité Olímpico Venezolano, proyectaron que Venezuela podría mejorar la actuación demostrada hace cuatro años en Guadalajara, donde sumó 11 medallas de oro, un total de 70 preseas y terminó en el octavo lugar.
La delegación venezolana estuvo conformada por 354 atletas, luchó por subir al podio y se ubicó en el octavo lugar de la clasificación durante las últimas jornadas, pero quedó a tres medallas de oro de las conseguidas en Guadalajara y también muy lejos del total de preseas, con 50 medallas.
Por su parte, el ministro de Deporte y Juventud Pedro Infante, prometió al presidente Nicolás Maduro que nuestro país ocuparía el séptimo lugar con 20 preseas doradas en la cita canadiense. “Solo alcanzamos el octavo lugar, que en realidad era nuestra verdadera aspiración. Pero, dijimos séptimo por si acaso la suerte nos ayudaba”, expresó el titular del despacho del Deporte.
Sin embargo, en la calle, y de acuerdo a varios analistas deportivos con cifras en la mano, se evidenció un retroceso del deporte de alta competencia en la era de la revolución bolivariana.
Así las cosas, tras los resultados alcanzados en Toronto, el rendimiento deportivo venezolano fue puesto bajo la lupa y en un futuro cercano, se avizoran los Juegos Olímpicos Río 2016, así como la preparación de la generación de relevo para el próximo ciclo olímpico que inicia con los Juegos Bolivarianos de San Marta 2017, lo que implica todo un reto para que sea fortalecida la llamada “Generación de Oro”.